Falleció la manicura venelozana que había sido baleada en la cabeza este domingo en su casa de Morón durante un ataque relacionado con la venta de drogas en su país natal. Aylin Carolina Reyes García tenía 33 años y estaba internada en el Hospital Güemes de Haedo, donde le habían diagnosticado muerte cerebral.
Por: Crónica
Madre de tres hijos, Reyes García vivía en Larrea al 900 y estaba casada con Luis Ernesto Campis Bermúdez. Este venezolano de 32 años es a quien se supone que estaba inicialmente destinado el ataque, ya que él mismo reconoció ante los efectivos policiales que la familia había viajado a Argentina hace tres meses a causa de una deuda de 4.000 dólares que tenían con un capo del narcotráfico identificado como Joel G.
Según dieron a conocer fuentes de la investigación, en las próximas horas se realizará la autopsia al cadáver de Aylin, estudio que los investigadores que están a cargo del caso de homicidio consideran fundamental para tratar de recuperar el proyectil alojado en la cabeza de la víctima y, con ello, tratar de dar con los asesinos.
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Gran parte de la información que se conoce hasta el momento es a partir de la declaración de Francelys García, la prima de la joven venezolana que trabajaba con ella el pequeño emprendimiento de manicuría llamado “A&F, amor en tus uñas”, y del marido de la mujer, quien también fue baleado en la cabeza, pero pudo ser operado y permanece internado con custodia policial en el Hospital Posadas.
¿Cómo fue el ataque narco?
Trascendió que una mujer llamó a Aylin y convino una cita para el domingo a la tarde. A la manicura no le llamó la atención la situación, porque es algo que solía ocurrir con otras clientas que buscaban hacerse un alisado permanente, un esmaltado o un tratamiento de belleza de mano.
Pero en lugar de llegar sola, apareció acompañada por dos sujetos que al ingresar a la vivienda familiar sacaron sus armas y se llevaron a la joven venezolana hasta una de las habitaciones, ante la perpleja mirada de los hijos de la víctima. Una vez que estuvieron solos con ella, le dispararon en la cabeza.
Algo parecido ocurrió con Campis Bermúdez. Pero, a diferencia de su esposa, al hombre el tiro le rozó la cabeza y pudo salir a la calle en estado de shock. Efectivos del Comando de Patrullas de Morón lo encontraron deambulando ensangrentado con sus hijos y, de acuerdo con lo que él mismo contó después, creyendo que su pareja ya estaba muerta en la casa de Larrea al 900.
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Vida de una venezolana en Argentina corre peligro tras ser baleada en la cabeza