Lo que comenzó como una rabieta hace seis años picando el suelo se ha convertido en una construcción de tres habitaciones a la que no le falta ninguna comodidad
Los niños tienen reacciones muy diferentes ante una misma situación. Por ejemplo, lo normal ante una pataleta suele ser romper algo que se tenga a mano, pero Andrés Calvo hizo algo muy distinto. Se fue al jardín de su casa, cogió un pico y se puso a hacer un agujero en el suelo. Era el 9 de marzo de 2015 y, por entonces, no sabía que estaba comenzando a crear una impresionante cueva.
Por El Confidencial
Todo comenzó por un tema trivial: sus padres querían que se pusiera guapo para ir al pueblo, pero él se negaba una y otra vez: Andrés ha contado a Carlos Herrera que “yo siempre iba en chándal y con mis zapatos menos lustrosos y cuando iba al pueblo me decían que me cambiara, pero yo no quería cambiarme, me enfadé y me puse a dar paladas”.
Un proyecto legal
En solo un año lograron un gran avance, completando las escaleras de acceso a la cueva y en 2019 ya habían construido la primera habitación. Lo último ha sido “empedrar y adobar paredes” y reconoce que ha sido muy divertido. Seis años después de aquella pataleta, Andrés tiene lo más parecido a una casa-cueva que se pueda construir con sus propias manos.
Leer más en: El Confidencial
Video del lugar en cuastión, preguntas frecuentes y más cueva pic.twitter.com/WHARS9chxc
— Kokomo (@andresiko_16) April 28, 2021