Cuando Cristina Palomo Lima Cruz vio a su madre muerta en la sala de la casa de Hugo Ernesto Osorio Chávez, corrió a pedir auxilio al callejón Estévez, ubicado en la colonia Las Flores, Chalchuapa, alrededor de las 10:00 de la noche, del viernes 7 de mayo. El hombre corrió tras de ella, cargando en sus manos un tubo de hierro con el que la golpeó en la cabeza y la tumbó. Luego la arrastró por el pavimento hasta llevarla a su casa. La joven de 26 años llegó a la vivienda del expolicía en búsqueda de Mirna, su madre, y su hermano Alexis. 60 minutos después llegó la Policía y encontró varios cadáveres en la sala. Osorio se hizo el muerto. Tras una semana en la que el Gobierno ha intentado cerrar los flujos de información y controlar la narrativa de este caso, incluso abriendo procesos sancionatorios a empleados públicos que hablen con la prensa, El Faro logró obtener nueva información sobre la barbarie que ha dado la vuelta al mundo.
Por El Faro
Algunos vecinos que observaron el escándalo se comunicaron al sistema 911 para denunciar. La primera llamada se registró a las 10 de la noche, según un reporte policial al que este periódico tuvo acceso. La sede de la unidad de emergencia que se encuentra en San Salvador recibió la llamada y se comunicó con la subdelegación de Chalchuapa, Santa Ana, pero el teléfono nunca sonó. Tenía dos semanas sin funcionar porque una tormenta eléctrica dañó la línea, de acuerdo a fuentes policiales. Después de más de 30 minutos de intentarlo, el personal del sistema de emergencia se comunicó por radio con los policías que se encontraban de turno. Dos de ellos salieron en una patrulla hacia el lugar que está a una distancia de 1.1 kilómetros. El teléfono descompuesto no fue el único impedimento. Los agentes no sabían en cuál casa vivía Osorio. Por eso, pasaron tres veces por el callejón hasta que un vecino salió a la calle e indicó que se trataba de la casa número 11.
Los policías bajaron del carro y, en la entrada de la vivienda, había rastros de sangre. Abrieron la puerta a la fuerza. Cuando ingresaron, en la sala estaban los cuerpos de Mirna y Cristina. En el patio había una fosa y alrededor estaban los cadáveres de Alexis y el hermano de Osorio, quien según la teoría fiscal fue asesinado por el mismo Osorio. Sobre el cadáver de una de ellas, se encontraba el expolicía Osorio. “Cuando los agentes comenzaron a buscar no vieron a nadie parado. Entonces comenzaron a buscar a la persona y después se dieron cuenta que Osorio estaba encima de una mujer haciéndose el muerto, porque no pudo dejar de moverse”, dijo una de las fuentes judiciales que participa en el caso y pidió anonimato para evitar repercusiones. Otra fuente policial dijo que Osorio confesó haber observado a la patrulla transitar frente a su casa y por eso decidió cortarse las venas y fingir que había muerto. Osorio fue trasladado al hospital de Chalchuapa para ser atendido. En algunas imágenes difundidas en medios de comunicación después de la captura, Osorio aparece con vendajes en sus muñecas.
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