La institución instaló en su Techo Verde 30 paneles solares y una turbina eólica, que servirán como herramienta pedagógica para apoyar los programas de pregrado y postgrado sobre cambio climático y generación de energía ecoamigable, así como los nuevos cursos cortos que se ofrecerán a bachilleres, técnicos y profesionales a través del CIAP. Los equipos abastecerán parcialmente de electricidad al edificio de postgrado
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La Universidad Católica Andrés Bello continúa innovando. Luego de inaugurar, en 2019, el primer techo verde universitario de Venezuela, este 25 de mayo la institución se convirtió en la primera entre sus pares del país en habilitar un aula abierta con tecnología de punta para el estudio y aplicación de la energía sustentable, gracias a la instalación de 30 paneles fotovoltaicos y un generador eólico en la terraza-jardín de su edificio de postgrado.
El rector de la UCAB, Francisco José Virtuoso, señaló que con esta inauguración, la universidad da un nuevo y significativo paso en la ruta trazada por la política de sustentabilidad ambiental que adoptó en el año 2012, a través de la cual busca contribuir con la promoción de una sociedad ambientalmente responsable y convertirse en referente nacional e internacional, gracias a sus acciones concretas en las áreas de docencia, gestión, investigación y extensión
“Venezuela pasa por una crisis energética. Con acciones como esta queremos decir que, en medio de sus limitaciones, el país puede y debe generar otro tipo de energía y dar una respuesta a las necesidades de la población. La universidad quiere profundizar en el conocimiento e investigación de la energía sustentable y este paso que estamos dando va en esa dirección”, comentó Virtuoso.
Según informó el director general de Servicios de la universidad, Vincenzo Bonadio, las placas fotovoltaicas fueron incorporadas en dos líneas de 15 unidades, una apuntando hacia el noreste y la otra al suroeste, para aprovechar la luz solar durante todo el día. Además, los paneles y la turbina eólica cuentan con una caseta de control, unos convertidores de corriente y un banco de baterías para almacenar los 8.000 W de energía generada.
«Se instaló el generador eólico para apoyar al sistema fotovoltaico en momentos de baja generación, tales como los días nublados y las noches», comentó el ingeniero, quien precisó que los trabajos duraron cuatro semanas, aunque el proyecto se estuvo desarrollando por más de un año.
El vicerrector administrativo de la UCAB, Gustavo García, aseguró que el proyecto supuso una inversión de 30.000 dólares, los cuales fueron obtenidos por donaciones de organizaciones privadas, y corresponde a una estrategia de largo aliento, que busca consolidar el compromiso de la universidad con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y posicionar a la UCAB a la delantera en formación sobre temas de ecología y energía limpia, con equipos de última generación.
La turbina eólica y los paneles fotovoltaicos tendrán como función proveer la electricidad para la iluminación del propio Techo Verde y para parte de los salones del edificio de Postgrado. Así lo afirmó Joaquín Benítez, director de Sustentabilidad Ambiental de la UCAB, quien explicó que los equipos servirán de apoyo a futuros elementos que se incorporarán a la terraza, incluyendo una estación meteorológica para el estudio de las condiciones del clima.
“Ya dos de los salones del segundo piso del edificio de postgrado son alimentados por estas fuentes de energía, de manera de proveerles la iluminación y corriente para el funcionamiento de equipos como computadores y video beams. La electricidad también apoyará los instrumentos de medición de temperatura en estas aulas”, apuntó.
Pero más allá de estas ventajas, el ingeniero y profesor señaló que la incorporación de esta tecnología ratifica el compromiso de la UCAB con el desarrollo sustentable y demuestra que en Venezuela sí es posible avanzar en estrategias de mejoramiento del medioambiente.