Semanal sacaban casi dos mil pantalones, pero esta producción se vio afectada con la pandemia de la COVID-19 aunado a la escasez de la tela para fabricar los jeans y actualmente sacan solo la mitad o bajo pedido.
Por Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA
Esa es la realidad de las textileras, ubicadas en Ruiz Pineda, al oeste de Barquisimeto, que luchan por mantener vivas las costuras. Retazos de telas de jean se ven en cada lado en donde se ubican las máquinas de coser, en una está sentada Edita Torrealba, quien cuenta que desde que comenzó la pandemia la producción de jeans bajó. En ese taller hacían mil 500 pantalones y ahora hacen mil.
“Ha bajado la producción, pero tratamos de mantenernos. Lo vendemos entre ocho y 10 dólares, es así como se lo llevan”, sostuvo Torrealba, quien es costurera.
Eglimar Torrealba, otra costurera, sostuvo que tanto la producción como las ventas cayeron en un 50 o 70%. Han tenido que sortear la escasez de telas, en su caso la de jeans. Deben comprarlas en El Castillo de Barquisimeto o Valencia, algunas veces deben encargarlas, aunque la falta de combustible es otra “piedrita” en el zapato.
Mientras que otros talleres han innovado, no solo venden pantalones sino también shores y monos.