Salir del país donde naciste pocas veces es sencillo. Sin embargo, hay algo más difícil que migrar: huir. El socialismo venezolano del régimen chavista de Nicolás Maduro obligó a millones de personas a dejar sus casas, familias, ciudades y vidas. Esta historia, similar a los miles de migrantes, relata la odisea de un venezolano para llegar a Estados Unidos desde México por tierra.
Por Emmanuel Alejandro Rondón y Daniel Chang | elamerican.com
Los nombres que leerán son ficticios para proteger la privacidad de la fuente citada.
Maracaibo, el inicio
La historia de Frank comienza en octubre de 2019 en la calurosa Maracaibo, la capital del estado Zulia y una de las ciudades más representativas del territorio venezolano, a pocos kilómetros de la frontera con Colombia.
Conocida por su grandiosa comida callejera, la gaita venezolana (un estilo musical folclórico venezolano que se escucha mayormente durante las navidades), por haber sido la principal zona de explotación del petróleo en Venezuela y por la particular idiosincrasia de los maracuchos, Maracaibo, al igual que el resto de Venezuela, padece los incontables problemas que el socialismo generó en el país sudamericano.
Una crisis energética sin precedentes, escasez de combustible, problemas con los servicios básicos como el agua, altísimo costo de vida, la inseguridad y sistemática pérdida de libertades son algunos de los problemas diarios que afronta estoicamente el maracucho de a pie.
Frank no aguantó más y decidió huir de Venezuela y su destino sería Estados Unidos: la tierra de las libertades, para intentar cumplir el sueño americano.
Frank explica que Latinoamérica es un nido de corrupción. Si bien Venezuela está peor que el resto de los países por estar bajo el control de un régimen tiránico, la fragilidad institucional en toda la región es alta. Por ello, él ya sabía con lo que se iba a encontrar fuera de su país, sobre todo en México.
Lea más en elamerican.com