La Marina iraní anunció el miércoles el hundimiento de un gran buque cisterna en el golfo de Omán, tras horas de lucha infructuosa contra un incendio que se declaró a bordo la víspera.
La tripulación del “Kharg” pudo ser evacuada antes de que el buque se hundiera frente al puerto de Jask, en el sur del Irán, según un comunicado de la Marina.
Las autoridades iraníes presentan al “Kharg” como un “barco-escuela de apoyo”, que está en servicio desde hace más de cuatro décadas.
Pero según GlobalSecurity.org, página estadounidense especializada en cuestiones militares, se trata de un petrolero “cisterna” y “portahelicópteros”, construido en Reino Unido.
Adquirido durante el periodo en el poder del último sah, el barco, de 207 metros de eslora, fue entregado en 1984, es decir, tras la revolución iraní de 1979, cuando la recién nacida República Islámica estaba en guerra contra Irak, agrega esta página web.
La televisión estatal iraní difundió imágenes aparentemente tomadas desde la orilla y mostrando una espesa columna de humo que se elevaba desde el mar e indicando que se trataba del “Kharg” en llamas.
Video reportedly of #Iran|ian Navy IRIS Kharg this morning burning and sunken approx. 6 miles off of Jask Port. FIRMS data has a hotspot around 25.652726,57.640181. pic.twitter.com/X4IlKPXH0w
— Aurora Intel (@AuroraIntel) June 2, 2021
– “Misión de entrenamiento” –
El fuego comenzó en “uno de los sistemas” del navío, dijo el texto de la Marina sin dar más detalles.
Los servicios de emergencia lucharon durante “20 horas” después de que la tripulación evacuara el barco, pero “vista la propagación del incendio, la misión de rescate del ‘Kharg’ fracasó y el navío se hundió cerca de Jask”, dijo la Marina.
El texto añadió que el barco, en servicio desde hace décadas, realizó en estos días “una misión de entrenamiento” en aguas internacionales.
En 2020, 19 marineros iraníes murieron durante unas maniobras, después de que un barco de guerra fuera alcanzado por error por un disparo.
En abril, las autoridades iraníes anunciaron que un “barco comercial”, el “Saviz”, sufrió daños materiales en el mar Rojo debido a una explosión de origen indeterminado.
El New York Times informó de que el “Saviz” fue blanco de un ataque israelí, en respuesta a “ataques anteriores de Irán contra barcos israelíes”.
El gobierno iraní anunció hace algunos días que su proyecto de oleoducto con destino a Jask había terminado y que el petróleo había podido transportarse hasta el puerto.
Para Irán, exportar crudo vía Jask significa ganar varios días de navegación, con respecto al puerto de Jark, en el Golfo, y también evitar el estrecho de Ormuz, centro de importantes tensiones entre Irán y Estados Unidos, cuyos navíos de guerra están presentes en la región.
Debido a las sanciones estadounidenses contra Irán, instauradas por el gobierno del expresidente estadounidense Donald Trump para menguar las exportaciones de la República Islámica, Teherán es muy discreto sobre sus envíos de petróleo, destinados a los pocos clientes que aún osan comprárselo.
AFP