Murió en un albergue para indigentes en EEUU sin saber que tenía una enorme herencia esperando por ella

Murió en un albergue para indigentes en EEUU sin saber que tenía una enorme herencia esperando por ella

La herencia de Cathy Boone se la dejó su madre al morir en 2016.

 

Cathy Boone murió en la calle, sin un hogar o dinero, y desconociendo completamente que era la heredera de una pequeña fortuna que hubiera hecho mucho más fáciles sus últimos días, o incluso hubiera podido salvarla de la muerte.

Por Infobae 

Cathy vivía en Astoria, una ciudad del estado de Oregon en Estados Unidos, durante su vida luchó con problemas de salud mental y abuso de drogas. Murió a los 49 años en enero de 2020, sin reclamar los casi 900 mil dólares que el estado tenía guardados a su nombre.

“Simplemente no tenía ningún sentido para mí. Ese dinero estaba ahí, y ella necesitaba ayuda“, dijo Jack Spithill, el padre de Boone a medios locales.

“Tuvo una vida difícil, pero cuando era buena, era realmente buena”, explicó Spithill.

Boone era un habitual del Astoria Warming Shelter, un lugar para personas en situación de calle. A diferencia de la mayoría de los visitantes que dormían con su ropa, Boone hacía un esfuerzo adicional para ponerse el pijama por la noche, explicaron sus amigos.

“Ella era una persona especial en lo que a mí respecta”, recordó Donny Holder, quien a menudo compartía cigarrillos y café con Boone en McDonald’s y lleva aún fotografías de ella envueltas en una bolsa ziploc en el bolsillo de su abrigo. “Me enamoré de ella.”

Amigos y conocidos dijeron que no tenían idea de que Boone tuviera dinero disponible para ella. Luchó por sobrevivir, como muchos otros que vivían sin refugio en un duro entorno exterior.

Catherine Boone, conocida por sus amigos como Cathy, creció en el área de Portland. Sus padres se separaron cuando ella era joven. Su padre, que se volvió a casar y vive en Texas, trató de mantenerse conectado con su hija.

“Lo atribuyo casi todo a las drogas, pero creo que ella también tenía algunos problemas de salud mental y la combinación de ambos no le funcionó muy bien”, explicó Spithill.

Durante varios años, Boone se ofreció como voluntaria en la organización sin fines de lucro Sisters of The Road Café en el centro de Portland antes de mudarse a Astoria, donde vivía su madre. En 2016, la madre de Boone, Patricia Lupton, falleció. Según su padre, esto fue determinante para que Cathy recayera en el abuso de drogas.

Los registros judiciales muestran que después de la muerte de su madre, un abogado y un representante personal asignado al patrimonio de su madre intentaron localizar a Boone. Sacaron anuncios en el periódico local, le enviaron mensajes en Facebook, enviaron correos electrónicos a miembros de la familia e intentaron comunicarse con Boone por teléfono. Un investigador privado contratado para encontrar a Boone tampoco lo logró.

En julio de 2019, un juez del condado de Clatsop ordenó que se enviaran $884.407 dólares de los activos de la herencia al Departamento de Tierras del Estado, que maneja el dinero no reclamado, cuando los herederos no pueden ser ubicados o rechazan el pago.

No está claro si Boone alguna vez supo que el dinero era suyo o si entendió cómo conseguirlo.

“No creo que ella se acercaría a ellos por su cuenta, pero había suficientes personas que podrían haberle brindado algo de ayuda”, dijo el padre de Cathy.

“Creo que tuvo que ver mi incapacidad para reconocer sus problemas de salud mental. Me di por vencido con ella debido a las drogas y no debería haberlo hecho “, agregó entre lágrimas Spithill al canal KHOU 11.

El 13 de enero de 2020, Boone tuvo problemas respiratorios mientras se hospedaba en el Astoria Warming Shelter. Una ambulancia la llevó rápidamente al hospital St. Vincent en Portland, donde murió más tarde.

En octubre, el Departamento de Tierras del Estado de Oregon pagó $884,000 dólares a un guardador legal de la herencia de Cathy Boone. Los registros judiciales indican que está trabajando para identificar a todas las personas que podrían tener reclamos por el dinero, incluidos sus dos hijos biológicos.

El Departamento de Tierras del Estado de Oregón no es responsable de encontrar herederos conocidos. En cambio, la agencia estatal está obligada a retener el dinero, hasta que la persona que tiene derecho a él se presente.

“Dado un año y medio de esfuerzo realizado por el representante personal y el abogado de esta propiedad en particular, realmente no hay mucho más que el estado pueda hacer”, explicó Claudia Ciobanu, administradora de propiedades no reclamadas de Oregon State Lands.

Ciobanu dijo que el dinero estaba esperando a Boone antes de su muerte. Ella solo necesitaba reclamarlo.

“Este es un caso único y nos solidarizamos con la familia”, explicó Ciobanu.

La historia de Cathy muestra las dificultades que se desprenden de los problemas de salud mental y del abuso de las drogas y de cómo miles de personas sin techo como ella se pierden dentro del sistema sin mayor posibilidad de brindarles ayuda.

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