El gobierno del presidente Joe Biden emplea una “aplicación” nueva de reconocimiento facial, ubicación geográfica y tecnología digital para obtener y procesar información sobre personas que buscan asilo antes de que entren al país, informó este viernes el diario Los Angeles Times.
La “app móvil” denominada CBP One empieza a usarse ahora que decenas de miles de migrantes llegados, en su mayoría, de América Central, viven en condiciones precarias en la frontera norte de México a la espera de que se tramiten sus solicitudes de asilo.
La semana pasada el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, indicó al Congreso que el gobierno de Biden solicitaría una asignación de 1.200 millones de dólares para modernizar y actualizar la tecnología que se usa en los puertos de entrada al país.
Grupos de defensa de los derechos civiles ya cuestionaron el uso de las tecnologías de reconocimiento y el almacenamiento de datos biométricos de los migrantes cuando lo propuso el gobierno del expresidente Donald Trump.
El uso de esa tecnología por parte de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) presenta “riesgos enormes para la privacidad y es otro paso adelante en una senda peligrosa”, dijo al diario Ashley Gorski, abogada de la Unión de Libertades Civiles (ACLU).
“Siempre que un gobierno adquiere la imagen del rostro de una persona hay un riesgo de vigilancia persistente en la cual el Gobierno puede identificar y seguir los movimientos de la gente sin su conocimiento”, añadió.
El gobierno de Trump adoptó en 2019 el programa “Permanezcan en México” para devolver al país vecino a los solicitantes de asilo, cuyos casos pendientes aún se seguirán procesando.
Y en 2020 dio un paso más al cerrar la frontera debido a cuestiones médicas bajo el llamado Título 42. Desde entonces las autoridades fronterizas han rechazado a unas 800.000 personas.
El gobierno de Biden canceló MPP pero mantiene el Título 42 y ha permitido que más de 11.000 solicitantes de asilo ingresen a Estados Unidos a la espera del trámite de sus pedidos y está previsto que varios miles más vayan ingresando paulatinamente para esperar en EE.UU a que se defina su pedido de asilo.
Según el diario, CBP desarrolló la “aplicación” y la puso en operaciones a fines de octubre limitando su uso a los transportistas, viajeros no inmigrantes y usuarios de embarcaciones de recreación.