Las autoridades recuperaron el cadáver de uno de los siete mineros atrapados por la inundación y el colapso de una mina en el municipio mexicano de Múzquiz, en el norteño estado de Coahuila.
“Hemos hecho ya el primer hallazgo de una persona que eventualmente es reconocida por parte de sus compañeros de trabajo como Mauricio”, informó a medios locales el fiscal de Coahuila, Gerardo Márquez.
Indicó que ya se había llamado a la familia de este minero, si bien añadió que el “reconocimiento” del cuerpo “no es todavía legal” porque falta el peritaje.
En declaraciones sobre el terreno, Márquez aseguró que se sigue trabajando “intensamente” para lograr la “recuperación en vida” de los otros seis mineros, deseando que se encuentren resguardados en algún “recoveco” de la mina.
El suceso tuvo lugar en la tarde del viernes y el presidente, Andrés Manuel López Obrador, dijo en sus redes sociales que en el lugar de los hechos se encontraba la Guardia Nacional y el Ejército, y deseó que “el rescate sea favorable para las familias y para todos”.
La hipótesis manejada por las autoridades es que una inundación provocó la ruptura del techo y paredes de la mina, que generó el colapso del lugar, donde quedaron atrapados los siete mineros.
Además de los militares, al lugar llegaron autoridades de Protección Civil e inspectores de la propia Secretaría de Trabajo para llevar a cabo las labores de rescate, que consisten en sacar el agua mediante bombas para poder acceder a la mina.
Asimismo, se concentraron familiares de los mineros, que rezaron cerca de la zona para pedir un pronto rescate.
El accidente trae a la memoria lo sucedido el 19 de febrero de 2006, en la mina de Pasta de Conchos, también en Coahuila, donde 65 trabajadores murieron en un accidente y solo dos cuerpos fueron recuperados.
El resto quedaron sepultados luego de que se considerara que su rescate era de alto riesgo y hasta el momento no se han hallado los cuerpos.
EFE