El ministro brasileño de Salud, Marcelo Queiroga, afirmó este lunes que los jugadores de las 10 selecciones que disputarán la Copa América-2021 en Brasil no están obligados a vacunarse, al revés de lo que su gobierno pidió en un principio.
“No es una imposición la cuestión de la vacuna. Los que estén vacunados, mejor. Pero no va a haber un esfuerzo para vacunar ahora. Hasta porque la vacuna puede causar una reacción, y eso podría comprometer el ritmo competitivo de los jugadores”, declaró en rueda de prensa en Brasilia.
“Si se exigiera la vacunación en este momento, no tendrían inmunidad de aquí al inicio de la competición”, agregó el ministro, quien recordó que en Brasil se disputan otras competiciones sin esa exigencia, como las eliminatorias mundialistas, la Copa Sudamericana o la Copa Libertadores.
El coordinador operacional de la Copa América, André Pedrinelli, dijo sin embargo que seis de la diez delegaciones que disputarán el torneo (formadas por 65 personas cada una) ya están completamente vacunadas y otras dos terminarán de vacunarse antes del inicio este domingo de la competición, que se celebrará hasta el 10 de julio.
Queiroga detalló los protocolos sanitarios para evitar la propagación del virus durante el torneo, que el gobierno de Jair Bolsonaro aceptó organizar en reemplazo de Argentina (que vio cancelada su organización ante el recrudecimiento de la pandemia), en una decisión muy cuestionada por los expertos ante la gravedad de la situación en Brasil, el segundo país con más muertos por coronavirus (474.000).
Entre otras medidas, todos los miembros de las delegaciones pasarán test PCR cada 48 horas, permanecerán en cuartos individuales y en piso aislados en los hoteles de concentración y viajarán entre las cuatro ciudades sede en aviones fletados, además de tener la movilidad reducida durante su estancia para evitar aglomeraciones.
“Todos los partidos se disputarán sin la presencia de público. Así que es un ambiente controlado”, afirmó el ministro. /AFP