A pesar de la crisis económica, el encierro disparó el aumento de comida chatarra. Las ofertas de hamburguesas, perros calientes y otros menús por un dólar atraen a la clientela.
Por María Isabel Rangel / Diario 2001
De 10 caraqueños consultados, seis afirmaron que comen comida callejera con más frecuencia desde el comienzo del aislamiento.
Una de ellas, Gabriela Padilla, destacó que consume estos alimentos al menos tres veces al mes. “Debido a la devaluación con un dólar puedes comprarte desde un desayuno hasta una cena. Si tengo el dinero y las ganas, no dudo en darme un gusto”, comentó.
Asimismo, señaló Antonio Ortiz, quien explicó que “de vez en cuando” se come una hamburguesa. “Por la situación el venezolano se cohíbe de muchas cosas, y no debería ser así, incluso tomarse un jugo en la calle es considerado un lujo, por eso trato de no caer en esos términos y si tengo como comprarme algo que de verdad quiero lo hago”.
Vendedores
Pedro Arocha, conocido en su comunidad como “El Gocho”, comentó que su clientela subió un 65% en pandemia. “Los primeros meses eran demasiados pedidos, al habilitar el «delivery» los clientes eran por toda Caracas y con mucha más demanda”.
El hombre señaló que en estos momentos las ventas han mermado. Sin embargo sigue siendo un porcentaje alto a comparación del año 2019.
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