Más de 130 indocumentados fueron hallados en dos casas de seguridad por agentes de la Patrulla Fronteriza en el Sector del Valle del Río Grande en Texas, una zona abrumada por la llegada de migrantes en los últimos meses, según informó el martes la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés).
Los hallazgos se dieron el lunes en dos incidentes separados. En el primer operativo los agentes de la Patrulla Fronteriza, en coordinación con autoridades locales y estatales, llegaron a una propiedad en Alton, Texas, que al parecer servía para albergar migrantes indocumentados.
Entre el grupo de detenidos había migrantes oriundos de México, Honduras, El Salvador, Guatemala y Ecuador.
Una hora más tarde, la estación de la Patrulla Fronteriza de la ciudad de Río Grande recibió información sobre otra casa de seguridad que se usaba para albergar migrantes.
Los agentes federales y policías del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS, por su sigla en inglés) descubrieron a 23 migrantes adultos que al parecer estaban solos en la vivienda. La Patrulla Fronteriza procesó a todos los migrantes.
La CBP alentó al público a reportar cualquier actividad sospechosa. “Incluso con la propagación del COVID-19, los traficantes de personas continúan intentando estos descarados intentos sin tener en cuenta las vidas que ponen en peligro ni la salud de los ciudadanos de nuestra nación”, resaltó la agencia.
En mayo pasado, las detenciones de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México alcanzaron otro máximo histórico con más de 180.034 indocumentados detenidos.
La cifra representa un aumento de cerca de 1% respecto a los 178,622 de abril, que a su vez fueron 3% superiores a los 173,348 de marzo, dos meses que en su momento ya marcaron máximos históricos.
La mayoría de los arrestos de indocumentados, más de 121,000, correspondieron a adultos que viajaban solos, una fuerte subida respecto los 111,000 del mes anterior; mientras que más de 44,000 llegaron en familias.