El Gobierno británico se mostró este viernes “profundamente avergonzado” por el descenso en las tasas de condena en casos de violación en Inglaterra y Gales, una tendencia que evidencia que el sistema judicial “está fallando” a las víctimas.
Así lo reconocieron la ministra británica del Interior, Priti Patel, y el titular de Justicia, Robert Buckland, en una carta que precede a un informe del Ejecutivo conservador que señala una caída del 47 % en las condenas por violencia sexual en adultos en los últimos cinco años.
Según el estudio, el sistema británico defrauda cada año a “decenas de miles” de víctimas de violación, que “no reciben la justicia que merecen” debido a las trabas que encuentran a la hora de denunciar su caso ante los tribunales.
“Lo primero que debo decir es ‘lo siento’, no basta con esto, debemos hacerlo mucho mejor”, dijo a la cadena BBC Robert Buckland.
La investigación estima que cada año unas 128.000 personas, la mayoría mujeres, son víctimas de violencia sexual, de las cuales 43.000 reportan el crimen a la policía y solo unas 2.000 logran que se condene al agresor, lo que representa un 1,6 % del total de casos.
“No estamos dispuestos a aceptar que la violación sea un delito ‘demasiado difícil’ de enjuiciar. Podemos, y debemos, hacerlo mejor”, admitieron en la misiva los ministros británicos de Justicia y de Interior.
El informe señala que, dado que la mayoría de los casos de violación son cometidos por un conocido de la víctima, las investigaciones tras el crimen son “muy personales e intrusivas” y la mitad de las personas que denuncian ante la policía acaban abandonando su propio caso.
Ante esta “preocupante” situación, el Gobierno británico se compromete a incrementar las condenas por violación a través de “medidas radicales”, como directivas para garantizar que la policía solo pide a las víctimas datos “necesarios y proporcionados” para seguir el caso.
Además, el Ejecutivo trabajará para que las investigaciones se centren en analizar el comportamiento de los sospechosos, en lugar de la credibilidad de las víctimas, y permitirá a más denunciantes declarar en vídeo para evitar que asistan a juicio en un tribunal.
“Creo firmemente en el derecho de todo acusado a un juicio justo y ninguna de estas medidas lo ponen en riesgo”, remarca en el informe Emily Hunt, asesora independiente del estudio y superviviente de violencia sexual.
EFE