Aunque en febrero, el encargado del Petróleo del régimen de Nicolás Maduro, Tarek el Aissami prometió que este año Pdvsa lograría elevar su producción de crudo a 1.5 millones de barriles diarios a través de un “plan de bombeo”, expertos petroleros alegan que la meta no es posible de alcanzar por la destrucción masiva en que se encuentra la industria petrolera, cuya producción representa tan sólo el 5 % de lo generado en 2002 antes del paro petrolero, y por la falta de inversión tras quedar excluida del crédito internacional por el incumplimiento de pagos de la deuda, la escasez de dólares en el país y las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos desde 2018.
Ana Uzcátegui // LA PRENSA DE LARA
Según Iván Freites, secretario de profesionales y técnicos de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros (Fuptv), el país tan sólo está produciendo 570 mil barriles diarios de crudo, una cifra que no publica el Gobierno desde abril de 2020.
“Ahorita la Faja del Orinoco produce tan sólo 350 mil barriles, Oriente genera 150 mil barriles y Zulia en Occidente unos 70 mil diarios. Este año lo máximo que podremos producir son 600 mil barriles diarios. Estamos laborando en deplorables condiciones, no hay nafta para subir la producción en la Faja del Orinoco y los químicos para producir petróleo son muy escasos en Venezuela“, aseguró.
Actualmente, la mayoría de los yacimientos petroleros registran un elevado nivel de deterioro porque no se les ha inyectado el gas natural necesario para mantener la presión. Así lo informó el economista José Toro Hardy, exdirector de Pdvsa. “Hay muchos pozos que se pueden reactivar con cierta facilidad con una inversión relativamente pequeña, porque son pozos que le llaman de producción diferida, pozos que registran robos de balancines, guayas reventadas, reponerlos es relativamente fácil y barato y eso podría contribuir a aumentar la producción en unos 350 mil barriles diarios. Lo demás es muy costoso“, explicó.
Precisó que los estudios sobre Pdvsa arrojan que la estatal requiere entre inversión y gastos, una cantidad de 25 mil millones de dólares al año que no los tiene el Estado venezolano, y por un lapso de ocho a 10 años para lograr recuperar la producción que el país tenía cuando el extinto presidente Hugo Chávez llegó al poder.
“Cuando el régimen dice que aumentará la producción a 1.500.000 barriles diarios, está diciendo una barbaridad. Los momentos en que Venezuela más aumentó la producción en un año fue del período de 1995 a 1998, cuando hubo una apertura petrolera con inversiones masivas, en esa época logró aumentar su producción 180 mil barriles día por año. El único país del mundo que ha logrado aumentar más de un millón de barriles diarios por año ha sido Estados Unidos“, explicó.
Resaltó que desde octubre de 2020, el régimen a través de la Ley Antibloqueo ha buscado captar inversión extranjera y privada nacional para recuperar la producción de crudo, pero los intentos han sido fallidos, porque ninguna empresa trasnacional grande ha puesto sus ojos en Venezuela, sobre todo cuando el país carece de seguridad jurídica para invertir, y ha tenido un pasado sombrío desde 2009, cuando Chávez expropió y nacionalizó más de un centenar de empresas prestadoras de servicio de la explotación petrolera.
“La Ley Antibloqueo es absolutamente incapaz de permitir las inversiones que se requieren para poder reactivar la producción porque es inconstitucional, implica una modificación de la Constitución, en la cual se creó una especie de superpoder, que es el Poder Ejecutivo. Una ley que entró en vigencia sin ser consultada en un referendo al pueblo y que además instituye el secretismo, el Gobierno puede otorgar contratos sin hacer licitaciones públicas ni transparentes, y una cantidad de actividades ilegales“, expresó. Sostiene que la única inversión que podrían captar serían de empresas pequeñas de segunda línea de sus aliados políticos, Turquía, China, Irán, Rusia, si es que están dispuestos a correr riesgos de obtener contratos que no serán reconocidos en el mercado internacional.
“La Ley Antibloqueo no ha generado el interés que el Gobierno pensaba, no se ha cristalizado en inversiones importantes en el sector petrolero venezolano porque algunos inversionistas están esperando que sea publicada una nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos“, comentó Luis Oliveros, economista y especialista en comercio petrolero.
Pocas expectativas
Para Luis Oliveros, Venezuela no podrá recuperar su producción petrolera a 1.500.000 barriles diarios porque no tiene dónde vender ese petróleo por las sanciones internacionales. “El país no tiene quién le compre esa cantidad de petróleo, así que es imposible que podamos llegar a la cantidad prometida por el Ministro de Petróleo. Tal vez con suerte llegaríamos a la mitad y así y todo, creo que no lo vamos a lograr“, alegó.
Según el economista José Guerra, representante del Observatorio de Finanzas de la Asamblea Nacional (2015), la OPEP registra una producción diaria de Venezuela de 650 mil barriles diarios, levantar la producción a 1.500.000 barriles días representaría duplicar la producción y una inversión de 10 mil millones de dólares.
Nelson Hernández, representante de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat, reiteró que para que exista inversión privada los empresarios necesitan tener confianza en lo que predica el Gobierno, algo que en la actualidad no existe. “El Gobierno tiene serios problemas para conseguir financiamiento, no hay credibilidad internacional”, resaltó.
“Las trasnacionales son monitoreadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. No van a venir a Venezuela, porque además ya tuvieron una mala experiencia con Chávez, que irrespetó acuerdos de inversión y no pagó las expropiaciones“, soltó Iván Freites, del sindicato de Pdvsa.
Refinerías paradas
Según Iván Freites, secretario del sindicato de Pdvsa, la refinería de Cardón en el estado Falcón está produciendo 40 mil barriles diarios de diésel y 30 mil de gasolina, y la de Puerto La Cruz aporta 15 mil barriles de gasolina y 15 mil barriles de diésel.
Es decir, existe un déficit del 50 % en la producción de gasoil ya que, según Freites, el país requiere una producción diaria de 111 mil barriles para atender sobre todo a los productores del campo, para movilizar maquinarias, equipos de riego, plantas eléctricas durante el ciclo de invierno cuando se produce la mayor cantidad de cereales en el país, combustible que también se requiere para el transporte de alimentos.
En cuanto a la demanda de gasolina, alega que para satisfacerla se deben producir 140 mil barriles diarios, pero apenas Pdvsa está generando 45 mil barriles diarios, el 32 % de lo que se necesita. “El asunto está en que entre el 50 y 60 % de esa producción, el régimen la manda a Cuba y también va al mercado negro, y quienes padecen son los venezolanos. Productores llegan a pagar hasta cuatro dólares por cada litro de gasoil, eso es un crimen“, sostiene.
Refinerías como El Palito, en Carabobo y Amuay en Falcón trabajan intermitentemente. “Cada vez que han tratado de aumentar la producción empiezan problemas de vibraciones en la planta de craqueo catalítico, conatos de incendios, derrames“, resaltó José Toro Hardy.
Con poca renta
Actualmente, la OPEP registra un incremento de la demanda petrolera porque las economías del mundo se están reactivando luego de pasar por procesos masivos de vacunación anticovid, el precio del barril de petróleo está aumentando, pero Venezuela está desaprovechando ese “boom petrolero”.
“Hay un precio mayor, pero lamentablemente los descuentos que tiene que hacer Venezuela para volver competitivo ese crudo hace que lo que esté aprovechando del boom sea muy bajo. Hay una matriz de opinión de que en Venezuela como el Brent está por encima de los 70 dólares va a empezar a recibir muchísima plata, cosa que no es cierto, porque el país incurre en descuentos importantísimos para hacer atractivo su crudo por el tema de las sanciones“, informó el economista Luis Oliveros.
“El petróleo que produce el país es un petróleo pesado de muy mala calidad. China que termina siendo el principal mercado, casi el único para Venezuela, acaba de penalizar con un impuesto de 30 dólares por barril a ese tipo de crudos, y eso es más que el precio que estamos vendiendo. De manera que el aumento de los impuestos de China, probablemente podrían hacer más daños que las sanciones de EE. UU.“, explicó el economista José Toro Hardy.