Doscientos años del triunfo de Carabobo, ponen al país en sintonía con la extraordinaria gesta independentista que nos hizo plenamente República de Venezuela. Batalla que selló la suerte de la patria, entendiéndose sólo en libertad, constituye un motivo profundo de reflexión para los venezolanos y, particularmente, los mirandinos que nos sabemos en la diaria lucha por revindicar la nacionalidad surgida del liderazgo conductor de Bolívar y de Páez, en el escenario de guerra, pero también del aporte de la civilidad, cuyo ejemplo procuramos seguir.
El bicentenario de la gesta heroica, actualiza los más altos valores y afanes por un destino mejor. Sobre todo en las actuales y difíciles circunstancias que nos desafían para a búsqueda efectiva de la libertad y de la democracia, emancipándonos de las potencias foráneas que no sólo controlan un elevado porcentaje del territorio nacional, sino que pretenden alinearnos a las peores causas antioccidentales.
Desde las profundidades de nuestra entidad federal, empobrecida, reprimida y censurada, se sienten y viven las consecuencias del régimen socialista que es completamente ajeno a los genuinos motivos que hicieron de Venezuela, un referente universal de la libertad en el siglo XIX.
Régimen que invoca por resignación el bicentenario, tratando de convertirlo en una herramienta de su propia promoción ante el descrédito que ha alcanzado, acá y en el mundo entero, por la catástrofe humanitaria que ha provocado, junto a la hiperinflación y a la pandemia que administra como mecanismo de control social.
Tratándose de apropiarse de una fecha histórica, la del 24 de junio de 1821, en la que no cree el gobierno usurpador del estado Miranda al igual que el de Miraflores, desde ya adultera el contexto, los protagonistas y los ideales que le dieron vida a nuestras aspiraciones a la libertad real y efectiva, propia de toda República Liberal Democrática.
El socialismo, es una verdad conocida acá y en el mundo entero, sólo trae esclavitud, miseria y pobreza, frente a las minorías mafiosas que lo impone por la fuerza, inventándose sendas estafas electorales, a propósito de unos comicios regionales y municipales, bajo condiciones absolutamente inaceptables.
La festividad interesada y calculada del régimen, se desarrolla mientras nada claro queda lo que ha ocurrido en el estado Apure, escenario de guerra de una fuerza terrorista que ha asolado al estado Apure, en una lucha interna de facciones, como puede ocurrir en cualquier otro punto de nuestra geografía, añadido el estado Miranda, pues, el Estado ya no garantiza siquiera la integridad territorial y el propio gentilicio que ganamos con grandes sacrificios en el Campo de Carabobo.
La celebración auténtica es la de los mirandinos y venezolanos de cara al ejemplo de quienes hicieron, desde la civilidad y las armas, posible la existencia de una República que fue ejemplo de libertad.
Al iniciarse la semana de nuestro Bicentenario de Carabobo, desde Vente Miranda renovamos nuestras esperanzas por una transformación definitiva de la Venezuela que lo será por siempre, en el marco de una sociedad libre, abierta, pacífica, competitiva y próspera que vendrá con el postsocialismo y bajo la conducción de una ciudadanía confiada al testimonio de los venezolanos emprendedores, bregadores y creativos, como María Corina Machado.
Nota de Prensa