A juzgar por imágenes del nuevo monumento chavista en Carabobo, cuya estructura no le hizo honor a su significado alegórico, la obra guarda estrecho parecido con otra erigida en la Plaza Antonio Maceo, ubicada en Santiago de Cuba.
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El monumento en la plaza cubana enaltece a un líder independentista de la isla y tiene unas estructuras alargadas creadas por el artista plástico Guarionex Ferrer que representan “23 machetes”.
Estos lucen muy similares al del polémico Monumento Bicentenario en Campo de Carabobo, cuyo sentido el chavismo atribuye también a los sables de los próceres venezolanos. No se conoce información sobre su autor.
Asimismo, en Santiago de Cuba se erige una escultura de José Antonio de la Caridad Maceo y Grajales, confeccionada por Alberto Lescay.
Curiosamente, Antonio Maceo, también conocido como “el Titán de Bronce”, es hijo de Marcos Maceo, un mulato originario de Venezuela que luchó contra el Ejército Libertador de Simón Bolívar, tras su alianza con las tropas realistas. Es decir, el Monumento Bicentenario en Campo de Carabobo parece estar inspirado en principios contrarios a la gesta independentista.
Además, es una obra mucho más pequeña que la cubana, debido a que cuenta con una altura de más de 30 metros y un peso de 30 toneladas.
“Tendríamos que postularla a los premios mundiales, porque es una obra magnífica que representa, en buena parte, las bases, las vigas poderosas que se sembraron aquí para construir el edificio republicano, en base a la espada mayor del Libertador Simón Bolívar, viendo al cielo, pidiendo las bendiciones al Dios creador para la obra magnífica que estaba levantando hace 200 años”, comentó Maduro en la noche de su inauguración.