Las autoridades de Rusia han anunciado este jueves que las empresas de la capital, Moscú, deberán suspender las pagas a los trabajadores que se nieguen a vacunarse contra el coronavirus sin una justificación, en medio del repunte de los casos en la ciudad.
Por El Confidencial
La Oficina Nacional de Protección al Consumidor (Rospotrebnadzor) reclamó el 16 de junio a las empresas a garantizar que al menos un 60 por ciento de la plantilla estaba inmunizada en un plazo de dos meses, si bien recalcó que en ciertos casos la vacunación sería obligatoria.
“Los ciudadanos incluidos en los grupos que están sujetos a inmunización obligatoria podrán rechazar la vacunación, pero en tal caso serán suspendidos en el ejercicio de sus funciones mientras la situación epidemiológica sea desfavorable”, ha resaltado el organismo.
Así, ha recalcado que “el empleador deberá suspender al trabajador que, sin contraindicaciones médicas, haya rechazado la vacunación”, antes de agregar que el empleado entrará en un periodo no retribuido y se le descontará de la antigüedad para las vacaciones, según ha informado la agencia rusa de noticias Sputnik.
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