Correos electrónicos revelaron que un ex funcionario de Surfside que había revisado en 2018 el alarmante reporte sobre los daños estructurales en el edificio que se desplomó alrededor de las 2:00 AM (hora local) del jueves pasado respondió un mes después que el condominio estaba en “muy buen estado”.
Por Infobae
En octubre de ese año, la consultora del ingeniero Frank Morabito halló abundantes grietas y desmoronamientos en las columnas, vigas y paredes del estacionamiento del condominio Champlain Towers. Según consta en los registros a los que accedió NPR, el funcionario del Departamento de Construcciones Ross Prieto (que dejó el cargo el año pasado) recibió ese informe, pero un mes después escribió: “Parece que el edificio está en muy buen estado”.
Si bien el informe de Morabito no advierte de un posible colapso, habla de la necesidad de realizar reparaciones destinadas a “mantener la integridad estructural” del edificio y sus 136 unidades.
Las conclusiones no fueron tomadas como urgencia. Por el contrario, Prieto elogió a los responsables del lugar por adelantar los trabajos. “Este edificio en particular no debe comenzar sus (revisiones por cumplir) cuarenta años hasta 2021, pero han decidido comenzar el proceso temprano, lo que apoyo de todo corazón y deseo que esta tendencia se ponga de moda con otras propiedades”, dijo.
El fin de semana, Prieto declaró al periódico Miami Herald que no recordaba haber visto el informe, que específica problemas debajo de la plataforma de la piscina y “deterioro del concreto” en el estacionamiento subterráneo del condominio frente al mar. Pero los documentos revelados confirman que sí los revisó, o afirmó haberlo hecho.
La comisionada de Surfside, Eliana Salzhauer, expresó su disconformidad porque a su juicio se podría haber evitado el derrumbe tras las advertencias del informe. “Es molesto ver estos documentos porque la junta del condominio se hizo claramente consciente de que había problemas y parece que no se abordaron”, aseguró, según The New York Times.
Los investigadores aún no han identificado la causa del derrumbe y se encuentran a la espera de poder tener acceso completo al lugar donde los equipos de rescate continúan buscando entre los escombros a las personas desaparecidas.
Los expertos señalaron que el proceso de evaluación de las posibles causas que produjeron el colapso podría llevar meses. El mismo incluye una revisión de los componentes individuales del edificio que ahora pueden estar enterrados en los escombros, la realización de pruebas de hormigón para evaluar su integridad y un examen de la tierra que se encuentra debajo para ver si un socavón u otro hundimiento fue el responsable del derrumbe.
El edificio recientemente había comenzado un proceso de recertificación, un requisito para estructuras de 40 años de antigüedad que han soportado huracanes de la costa de Florida, las mareas de tormenta y el aire salino corrosivo que puede penetrar en el hormigón y oxidar las barras de refuerzo y las vigas de acero del interior.
Las reparaciones señaladas en el informe Morabito indicaban un presupuesto de más de 9 millones de dólares.