David Mendoza: Detrás de lo “empavao” de Peseiro

David Mendoza: Detrás de lo “empavao” de Peseiro

Escribir sobre los resultados obtenidos por nuestra selección “VINOTINTO, en estos momentos es un ejercicio ingrato, así que lo haremos sin preámbulo. En la eliminatoria al Mundial de Qatar, los resultados han sido los siguientes: cuatro derrotas, un empate frente a Uruguay y una victoria ante el equipo chileno.   En la “Copa América”,  en la cual acabamos de quedar fuera jugando con muchos jugadores de nuestra liga local, motivado a que los que venían siendo titulares salieron “positivo” en las pruebas para detectar COVIT 19; además de tener a otro grupo de importantes jugadores lesionado (Herrera, Rondón, Machís, Osorio entre otros), obtuvimos dos derrotas y dos empates (bastante mejor de lo que pintaba la situación). Sin embargo, y con el ánimo de aportar algunos elementos al análisis “futbolero” desde una perspectiva estadística, podemos totalizar 6 derrotas: dos derrotas contra el gigante del futbol, el equipo brasileño y jugando en Brasil, una contra Colombia, también en condición de visitante al igual que contra Bolivia una derrota en condición de visitante. Las dos derrotas a analizar, son las sufridas en condición de local frente a Paraguay y la que nos propinó Perú en suelo brasileño.  En ambos casos, hubo al menos un fallo claro en la definición a gol, y en ambos casos, al “Director Técnico” se le ha acusado de plantear el partido de manera excesivamente “defensiva y conservadora”, siendo éstos, partidos a “ganar o morir”. Es de notar que en ninguno de ellos, el equipo generó muchas oportunidades de gol. 

¿Y no hay que ganar partidos?

Efectivamente. En la única victoria que hemos obtenido (en condición de local) estuvo Salomón Rondón en cancha. El resto de los partidos por diversas razones, se han jugado en general sin Rondón. Para ganar partidos hay que hacer goles, y en este departamento, la “VINOTINTO” está aplazada: apenas 5 goles a favor en 10 partidos (un gol cada 2 partidos), mientras que ha recibido 15 goles en 10 partidos (4 de ellos propinados por el conjunto brasileño). Esto es un gol y medio por partido. De éstos, 6 fueron en los 4 partidos jugados en “Copa América”, lo cual significa que a pesar de las bajas no se empeoró en este aspecto. Así mismo, se hicieron 2 goles en los 4 partidos de este certamen, manteniendo el mismo promedio anterior, también a pesar de las bajas. El equipo a pesar de las graves ausencias mantuvo exactamente el mismo rendimiento que traía en las eliminatorias.  





¿Y es suficiente?

Para nada. Si el equipo no cuenta con Salomón Rondón como “nueve de área”, debería probarse con esquemas alternativos. No es obligatorio jugar con un “nueve”.  La otra opción es ubicar a algún jugador (¿Ramírez?) que juegue esa posición. Post data: felicidades a “el colorado” realmente lo hizo muy bien. El punto es que un gol cada dos partidos no es suficiente. Creo que está pesando mucho el planteamiento de los partidos en este departamento. Estamos tan concentrados en bajar la estadística de goles encajados, que ha sido afectada la generación de juego asociado con intensión de gol. Hay que generar más opciones de gol urgentemente. Si el equipo es peligroso para el rival, sufre menos las desbandadas y los asedios.  

¿Te acuerdas del cabezazo de Renny Vega?

“Copa América 2011”. En aquel equipo de Farías estaban Rosales, Rincón y Rondón. Entonces,  unos muchachos, hoy día  don  Roberto, don Tomás y don Salomón. Empataron el partido contra Paraguay en tiempo de descuento, con el cobro de un tiro de esquina. El portero Renny Vega subió a “cabezear” y pidió el balón al cobrador, nuestro querido “Juan Arango”. En ese cobro, el cabezazo de Renny sirvió de asistencia para que “Perozo” anotara el gol del empate con un segundo golpe de cabeza en “palomita”. Una actitud de aquel equipo digna de aguarle los ojos a cualquiera. Aún veo aquel episodio y me conmuevo. ¿Por qué no subieron todos a cobrar el último tiro de esquina del partido contra Perú? No se trataba sólo de clasificar (se sabía que el empate ya no servía) pero mostrar esa actitud en cada partido le agua el guarapo a cualquier equipo que pretenda venir a buscar puntos contra una Venezuela como esa.

¿Tenemos chance de clasificar para Qatar?

Hay que ganarle a Perú y a Ecuador en la doble fecha que se pospuso. Esto nos dejaría con 10 puntos acumulados en la primera vuelta y con opciones  de clasificación. Por otra parte, la estadística no nos favorece. Los equipos que inician con tan malos resultados rara vez logran voltear la situación tan radicalmente como para clasificar. Necesitamos cambios radicales en los resultados, ya no basta ir mejorando progresivamente, se requiere un  salto de calidad y un contagio no de “COVIT 19” sino de espíritu combativo y agresivo hacia la portería contraria. 

¿Peseiro nos tiene “empavaos”?

Ya la selección venía con problemas de resultados desde incluso la dirección técnica de “el chita” nuestro admirado Noel Sanvicente. Pero no le caerían mal unos trabajos psicológicos. A él y a todo el grupo. Este equipo, que ha ampliado la gama de “convocables” debido a la emergencia de esta “Copa América”, tiene una gran capacidad ofensiva contenida, guardada. Este equipo tiene la capacidad de convertirse en dinamita pura. Y un comentario final: si se está pensando en sustituir a Peseiro, debería hacerse ya; sino, aguantemos los ánimos para dar el tiempo suficiente a su proceso aunque abarque el próximo ciclo mundialista. Y a Peseiro: portu, tienes que ser más flexible en el planteamiento de los partidos, no puedes plantarte ajeno a las circunstancias que están ocurriendo en la cancha.