Al combinar datos que abarcan catorce años de observaciones del observatorio de rayos X Chandra de la NASA, astrónomos lograron una impresionante imagen de lo que parece una enorme ‘mano’ cósmica alcanzando una especie de pared.
Esta singular estructura con forma de mano humana es una nebulosa de energía y partículas impulsadas por un púlsar que resultó después de la muerte de una estrella masiva en una explosión de supernova.
La onda expansiva y los escombros de la estrella explotada se mueven a casi 14 millones de kilómetros por hora y chocan contra una pared de gas de una nube vecina que hace que disminuya su velocidad. La nube brillante que alcanzan es una gigantesca nube de gas conocida como RCW 89.
Los astrónomos estiman que el destello de la explosión de la estrella llegó a la Tierra hace unos 1.700 años, por lo que este remanente de supernova, llamado MSH 15-52, es considerado como uno de los más jóvenes conocidos en nuestra galaxia.