La Autoridad del Canal de Suez (SCA, en inglés) permitirá al portacontenedores “Ever Given” salir de las aguas de este paso marítimo artificial tras llegar a un acuerdo con la empresa propietaria del buque, que se encuentra retenido por las autoridades egipcias después de que encallara en marzo y cerrase la vía al tráfico durante seis días.
Según un comunicado de la Autoridad, el próximo miércoles 7 de julio se permitirá la navegación al “Ever Given” después de la firma de un “acuerdo de liquidación” con la empresa propietaria del buque.
De acuerdo con la nota, la salida del buque de casi 400 metros de eslora se realizará tras la rúbrica, que se hará en presencia del jefe de la Autoridad, el almirante Osama Rabie, el representante de la empresa propietaria de la embarcación y “varios embajadores y socios internacionales”.
La embarcación está requisada en el Gran Lago Amargo del canal de Suez desde el 29 de marzo y su liberación es esperada por multitud de empresas que tienen mercancías en los miles de contenedores a bordo del “Ever Given”, cuyo monto está estimado en más de 600 millones de dólares (501 millones de euros).
Este paso ha sido alcanzado después de intensas negociaciones entre la Autoridad del Canal de Suez y la empresa propietaria del barco, que llegaron a un acuerdo de principios para que la embarcación retomara la navegación, a pesar de que la disputa financiera todavía sigue en marcha entre las partes.
Asimismo, el juicio para seguir estudiando un posible acuerdo económico con la empresa japonesa propietaria del portacontenedores “Ever Given”, Shoei Kisen, ha sido pospuesto en diversas ocasiones por falta de consenso.
En un principio, la Autoridad del Canal de Suez, por el que pasa más del 10 % del comercio marítimo mundial, exigió una compensación de 916 millones de dólares (unos 772 millones de euros, al cambio actual), que luego se redujo a 550 millones de dólares (463 millones de euros) por los daños y perjuicios ocasionados.
El portacontenedores de bandera panameña, que integra la flota de la naviera taiwanesa Evergreen, fue desencallado el pasado 29 de marzo con una carga de más de 18.000 contenedores gestionada por la multinacional Bernhard Schulte Shipmanagement (BSM), y había provocado que cientos de barcos tuvieran que esperar días para transitar entre el mar Rojo y el mar Mediterráneo, y viceversa. EFE