El sindicato de importadores de medicamentos de Líbano alertó este domingo de la escasez que afecta a “centenares” de productos, cuando el colapso económico y la crisis monetaria han golpeado con dureza al sector sanitario.
El país enfrenta todo tipo de carencias y sus autoridades, faltas de divisas, intentan revisar su sistema de subsidios para intentar frenar el precio de las importaciones. Según el Banco Mundial, se trata de una de las peores crisis económicas en el mundo desde 1850.
“Las importaciones están casi detenidas desde hace más de un mes”, advirtió en un comunicado el sindicato, explicando que se debe a impagos desde diciembre pasado que superan los 600 millones de dólares (506 millones de euros) que el Banco Central no sufragó a proveedores extranjeros, y también a la falta de nuevas líneas de crédito.
En consecuencia, “las empresas importadoras padecen rotura de stock de centenares de medicamentos esenciales, utilizados para el tratamiento de enfermedades crónicas o graves”, se lamenta el sindicato.
“Centenares de otros medicamentos estarán en la misma situación a fines de julio, si las importaciones no se reanudan lo antes posible”, añade.
Los medicamentos ya afectados por la escasez están vinculados a la diabetes, enfermedades cardíacas o presión arterial, pero también con algunos cánceres o esclerosis múltiple, indicó a la AFP el presidente del sindicato, Karim Gebara.
“De aquí a finales de julio, la situación será catastrófica”, advirtió, añadiendo que “centenares de miles de pacientes” corren el peligro de no contar con sus medicamentos.
El jueves, durante una reunión, el presidente Michel Aoun, los ministros involucrados y el gobernador del Banco Central acordaron “continuar subsidiando los medicamentos y suministros médicos”, y éstos serán seleccionados de acuerdo a las prioridades del ministerio de Salud.
En plena devaluación de la libra libanesa, significa que el Banco Central continuará destinando cierto monto en dólares para garantizar a los importadores obtener los billetes verdes a un tipo de cambio más ventajoso que en el mercado negro, y así limitar los aumentos de precios. AFP