Dos multimillonarios están poniendo todo en juego este mes para lanzar sus propios cohetes al espacio.
Por: Click Orlando
Tiene la intención de ser un llamativo impulso de confianza para los clientes que buscan sus propios viajes cortos.
La lucrativa y arriesgada persecución de turistas espaciales se desarrollará en los márgenes del espacio: 55 millas a 66 millas (88 kilómetros a 106 kilómetros) de altura, enfrentando a Richard Branson de Virgin Galactic contra el hombre más rico del mundo, Jeff Bezos de Blue Origin.
Branson despegará el domingo de Nuevo México, con dos pilotos y otros tres empleados a bordo de un avión cohete transportado por un avión de doble fuselaje.
Bezos parte nueve días después de West Texas, despegando en una cápsula totalmente automatizada con tres invitados: su hermano, una pionera de la aviación de 82 años que ha esperado seis décadas por una oportunidad en el espacio y la ganadora de una subasta benéfica de 28 millones de dólares. .
El vuelo de Branson será más largo, pero el de Bezos será más alto.
La nave de Branson tiene más ventanas, pero las de Bezos son más grandes.
El avión pilotado de Branson ya ha volado al espacio tres veces. Bezos tiene cinco veces más vuelos de prueba, aunque ninguno con personas a bordo.
De cualquier manera, están buscando derechos de fanfarronear como la primera persona en volar su propio cohete al espacio y experimentar de tres a cuatro minutos de ingravidez.
Branson, que cumplirá 71 años dentro de una semana, considera “muy importante” probarlo antes de permitir que los turistas espaciales suban a bordo. Insiste en que no está preocupado; este es el aventurero en busca de emociones que hizo kitesurf a través del Canal de la Mancha e intentó dar la vuelta al mundo en un globo aerostático.
“Cuando era niño, quería ir al espacio. Cuando eso no parecía probable para mi generación, registré el nombre de Virgin Galactic con la idea de crear una empresa que pudiera hacerlo posible ”, escribió Branson en un blog esta semana. Diecisiete años después de fundar Virgin Galactic, está a punto de experimentar el espacio por sí mismo.
“Es asombroso adónde puede llevarle una idea, sin importar lo inverosímil que pueda parecer al principio”.
Bezos, de 57 años, quien renunció el lunes como CEO de Amazon, anunció a principios de junio que estaría en el primer vuelo de pasajeros de su cohete New Shepard, eligiendo el 52 aniversario del alunizaje de Neil Armstrong y Buzz Aldrin.
Él también tuvo sueños de infancia de viajar al espacio, dijo Bezos a través de Instagram. “El 20 de julio emprenderé ese viaje con mi hermano. La mayor aventura, con mi mejor amigo ”.
Se suponía que Branson volaría a finales de este año en el segundo de los tres vuelos de prueba más planeados por Virgin Galactic antes de los titulares de boletos aéreos el próximo año. Pero a fines de la semana pasada, dio un salto adelante.
Insiste en que no está tratando de vencer a Bezos y que no es una carrera. Sin embargo, su anuncio se produjo pocas horas después de que Bezos revelara que se uniría en el espacio a Wally Funk, uno de los últimos miembros supervivientes del llamado Mercury 13. Las 13 pilotos nunca llegaron al espacio a pesar de pasar las mismas pruebas en el a principios de la década de 1960 como los astronautas originales de Mercury 7, exclusivamente masculinos de la NASA.
Bezos no ha comentado públicamente sobre el próximo vuelo de Branson.
Pero algunos en Blue Origin ya están insistiendo en el hecho de que su cápsula supera la línea de espacio designada por Karman a 100 kilómetros (62 millas) de altura, mientras que la altitud máxima de Virgin Galactic es de 88 kilómetros (55 millas). Las federaciones internacionales de aeronáutica y astronáutica en Europa reconocen la línea Karman como el límite oficial entre la atmósfera superior y el espacio, mientras que la NASA, la Fuerza Aérea, la Administración Federal de Aviación y algunos astrofísicos aceptan una altitud mínima de 50 millas (80 kilómetros).
Los vuelos de Blue Origin duran 10 minutos cuando la cápsula se lanza en paracaídas sobre el suelo del desierto. Virgin Galactic dura alrededor de 14 a 17 minutos desde el momento en que el avión espacial cae de la nave nodriza y enciende su motor de cohete para una subida empinada hasta que se desliza hacia un aterrizaje en la pista.
Elon Musk de SpaceX no hace saltos rápidos hacia arriba y hacia abajo hasta el borde del espacio. Sus cápsulas van hasta la órbita y está apuntando a Marte.
“Hay una gran diferencia entre llegar al espacio y llegar a la órbita”, dijo Musk la semana pasada en Twitter.
Musk ya ha llevado a 10 astronautas a la Estación Espacial Internacional para la NASA, y el primer vuelo espacial privado de su compañía se realizará en septiembre para otro multimillonario que compró un viaje de tres días dando vueltas alrededor del mundo.
Independientemente de lo alto que vuelen, Virgin Galactic y Blue Origin ya se refieren a sus posibles clientes como “astronautas”. Más de 600 han reservado asientos con Virgin Galactic a $ 250,000. Blue Origin espera anunciar precios y abrir la venta de boletos una vez que Bezos vuele.
Phil McAlister, director de vuelos espaciales comerciales de la NASA, lo considera un renacimiento espacial, especialmente cuando la estación espacial se prepara para recibir a una serie de visitantes que pagan, comenzando con una actriz y productora de cine rusa en octubre, un par de japoneses en diciembre y un SpaceX. entregó tripulación de empresarios en enero.
“El año que viene va a empezar a moverse muy rápido, así que estamos muy emocionados”, dijo el astronauta de la NASA Shane Kimbrough desde la estación espacial la semana pasada.
Este es precisamente el futuro que deseaba la NASA una vez que se retiraron los transbordadores y las empresas privadas se hicieron cargo de los vuelos de transbordadores de la estación espacial. Atlantis despegó en el último vuelo del transbordador hace 10 años el jueves.
“A mi modo de ver, cuanto más, mejor, ¿verdad?” Dijo McAlister. “Mucho mejor.”
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