No pensaba escribir sobre “el tema”… casi nunca lo hago… pero la explicación oficial sobre el ciudadano Koki merece una reflexión más allá de los mantras dirigidos a confundir… que oficialistas y oposición “escuálida de mente”… repiten.
El fenómeno por imbatible y repetitivo requiere deslindar.
Si usted, amigo lector, piensa que el Koki es producto de una siembra por parte de la CIA o el MOSSAG… usted es parte del problema a resolver por un país ayuno de soluciones.
Pero si usted piensa que el Koki es un romántico demócrata, luchador por la libertad… aparte que le recomendaría cambiar de proveedor porque le está vendiendo droga pasada… le digo lo mismo… usted es parte del problema y si no regresa a la realidad… con usted no se puede contar para un cambio.
Si una banda como la del fulano Koki no se hubiese convertido en un asunto a resolver con primera prioridad… habría que dejar el tema a la jauría que lleva desde 1999 relevando semanalmente escándalos que no se resuelven… pero… es un tema tan prioritario como cosechar alimentos.
El Koki es un delincuente primitivo… no se trata de un Escobar Gaviria que revolucionó a su manera el comercio internacional de las drogas prohibidas… de manera que una sociedad responsable debe acabar la estupidez de catalogar a este malandro reyezuelo de la Cota 905 como si fuese un empresario.
Su desarrollo aún cuando militó en PJ… es producto del chavismo… pero un criminal de esta especie no habría aparecido en Venezuela… de no existir previamente esos infiernos producto del puntofijismo que son los barrios marginales… ultra conurbados… llenos de “ranchos”… de una inmensa mayoría de gente decente que trabaja… y de algunos bichitos como este por ahora en fuga… que rayan el producto.
Este tipo de bandas volverá a proliferar si no se hacen más vivibles y civilizados los barrios de nuestras ciudades.
Es decir… si no se rechaza la dejadez chavista de hacerse los locos ante las andanzas de estos delincuentes que ciertamente asustan a la clase media… mientras sangran al pobre. Pero también la irresponsabilidad adeca-copeyana de permitir la existencia de invasiones en terrenos… sin ninguna planificación… o de otros opositores que reclaman la inacción del estado… pero luego protestan violaciones de derechos humanos que en este caso no existen.
Es decir… sin que antes nuestra sociedad rechace las prioridades de una clase política que a cambio de “su parte”… durante al menos 60 años… permitió el derroche de una riqueza que nunca fue producto del uso sensato de los ahorros de nuestro país… sino del petróleo.
Es posible que la irrupción del Koki haya sido planificada desde el exterior… como fue la payasada del Gedeón hace un año. Nada nuevo.
También es posible que el gobierno haya dejado que esta y otras bandas proliferaran… pensando que servían para asustar opositores dispuestos a pegar la carrera… si el susto aumenta.
Pero eso, aparte de una posibilidad conocida, es baladí: lo importante es que sin pausa se comience a remar para atrás… en el camino a la somalización de nuestro país.
Las elecciones pueden o no ser oportunidad para deslindar… si se puede.
Entiendo que la almiranta para ser candidata tenía que entrompar a este malandro… pero es obvio que ante ese programa de gobierno… puede surgir algo mejor y distinto.
Algo que a la fecha ninguna de las oposiciones ha siquiera mencionado… por lo que sin ser abstencionista… no votaría ni llamaría a votar por quien vaya a la elección “en pelotas”.
Como en realidad estas elecciones son el arranque de las del 2024… se puede votar por una alianza… por otra… o por ninguna.
Lo que se eligen son alcaldes y gobernadores.