Luis Díaz, de la selección indígena colombiana a jugador revelación de Copa América

Luis Díaz, de la selección indígena colombiana a jugador revelación de Copa América

Luis Díaz firmó un golazo ante Brasil.Reuters

 

 

 





El extremo colombiano Luis Fernando Díaz saltó en sólo seis años de ser un tímido y desnutrido integrante de la selección indígena de Colombia a ser la revelación de la Copa América Brasil 2021, de la que fue goleador al lado de la estrella argentina Lionel Messi.

El jugador del club Porto portugués, que ya ha sido campeón colombiano y luso, fue subcampeón de la Copa América de los Pueblos Indígenas de 2015 con la selección colombiana a sus 18 años y ahora tercero de la Copa América con el combinado cafetero a sus 24 años.

La elección del extremo como revelación de la Copa América fue anunciada este martes por el Grupo de Estudio Técnico (GET) de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), integrado por los colombianos Francisco Maturana y Carlos Restrepo, los uruguayos Daniel Bañales y Gerardo Pelusso, los argentinos Sergio Batista y Nery Pumpido, y el brasileño Oswaldo De Oliveira Filho.

Además de terminar como líder de la tabla de goleadores de la Copa América, con 4 anotaciones, las mismas que el flamante campeón Messi, fue la gran figura de Colombia, tercera en la clasificación tras vencer a Perú por 2-1 en el duelo por el bronce con dos goles de Díaz.

Sus anotaciones, además, figuran entre las consideradas como más bonitas del torneo que concluyó el domingo con la victoria de Argentina sobre Brasil en la final, incluyendo la que le anotó a la Canarinha con una lujosa pirueta en el aire y la que le hizo a los argentinos tras correr media cancha.

Los dos goles que le permitieron a Colombia remontar sobre Perú en el partido por el bronce también fueron destacados, el primero tras empujar un balón con el hombro y correr media cancha y el segundo tras eludir a varios rivales y disparar de fuera del área.

Díaz también fue incluido en el once ideal de la Copa América en un trío de delanteros que incluye a Messi y al brasileño Neymar, dos de los mejores del mundo.

Además del fútbol por el que fue elegido revelación, los medios destacaron del colombiano su origen humilde, sus raíces Wayuu, la etnia indígena que ocupa la península de la Guajira y se divide entre Colombia y Venezuela, y la desnutrición juvenil.

Díaz nació en Barrancas, un caserío en la Guajira colombiana, en donde tuvo la suerte de que su padre fuera el instructor y dueño de una humilde escuela de fútbol.

En Barrancas, caserío en una zona casi desértica a unos 100 kilómetros de Riohacha, capital de la Guajira y que figura en el mapa tan sólo porque es atravesado por el ferrocarril en el que se transporta el carbón extraído del Cerrejón, la mayor mina de Colombia, la única distracción de niños y jóvenes es el fútbol.

Su futuro cambió cuando, a los 17 años, su padre lo llevó a Bogotá para ser sometido al proceso de elección de los integrantes de la selección de Colombia que disputaría la Copa América de los Pueblos Indígenas, cuya única edición tuvo lugar en Chile en 2015.

Pese a su apariencia raquítica y a su clara desnutrición, destacó entre los futbolistas examinados y fue convocado para la selección que viajó a Chile, donde anotó dos goles que ayudaron a Colombia a clasificar a la final del torneo, en la que la selección cafetera terminó derrotada por Paraguay.

Díaz tuvo la suerte de que una de las figuras que acompañó la selección indígena a Chile fuera Carlos “el Pibe” Valderrama, uno de los mayores ídolos del fútbol colombiano y que, tras observarlo, no dudó en recomendarlo en el club Júnior de Barranquilla.

La comisión técnica del club Barranquilla, una subsidiaria del Júnior, lo primero que hizo fue mandarlo a engordar 10 kilos con una dieta de proteína y reforzarle su masa muscular.

Con el Júnior, ya como profesional, el guajiro fue campeón de la Copa Colombia en 2017, de la Liga colombiana en 2018 y de la Superliga cafetera en 2019 y finalista de Copa Sudamericana 2018.

Su fútbol llamó la atención de clubes europeos y en 2019 fue fichado por el Porto por 7 millones de euros. Su valor saltó significativamente tras la Copa América ya que el club portugués, ante el gran interés despertado, anunció que pretende fijarle una multa rescisoria de 80 millones de euros.

El conjunto luso no está dispuesto a ceder a una de las estrellas que le permitió conquistar el año pasado la Primeira Liga, la Copa de Portugal y la Súpercopa de Portugal.

EFE