Vecinos del municipio Libertador tomaron las puertas de Hidrocapital revelando al país el cierre técnico de la empresa estatal, revelando que según datos de manifestantes, 37 % de los caraqueños están sin agua. Asimismo calificaron de burla la posible promulgación de una Ley de Aguas por parte de la Asamblea Nacional controlada por Maduro, más que nuevas leyes inconsultas le exigen a Evelyn Vásquez reñir cuentas sobre como llevó a esta institución directamente a la quiebra.
Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, señaló que Hidrocapital, conforme a opiniones de sus empleados, está prácticamente quebrada. La prestadora de servicio no cuenta con los insumos necesarios para efectuar las reparaciones tanto de las tuberías o las estaciones de bombeo. “Tanto la ministra Evelyn Vásquez como el actual presidente de la empresa Randy Rodríguez, la han llevado casi a un cierre técnico, donde en las protestas llegan y los gerentes solo dan excusas más no soluciones. Exigimos que presenten una memoria y cuenta del estado actual de la Hidrológica”, indicó.
Rojas expresó que al menos 37 % de Caracas según cifras aproximadas, algunas zonas pueden estar sin agua por más de 15 días, siendo esto una tortura para el pueblo caraqueño, teniendo en cuenta la necesidad extrema de higiene para evitar ser víctimas del mortal Covid-19. “La realidad en la capital es que nos toca beber agua de lluvia aprovechando los aguaceros, comprar en llenaderos, pagando tarifas en divisas, sin contar el costo de una cisterna, el cual puede alcanzar los 300 dólares. Es decir el derecho humano al agua en la ciudad, gracias a la ineficiencia de la dictadura de Maduro se convirtió en misión imposible”.
El luchador social exigió al general Randy Rodríguez, presidente de Hidrocapital, abrir la caja negra de la institución y mostrar el estado actual de la misma, tanto de infraestructura como presupuestario. “La dictadura de Maduro nos quitó, gracias a los altos niveles de corrupción, el derecho a tomar un vaso de agua, cocinar o simplemente lavarnos las manos, De no estar ante un Gobierno forajido la Fiscalía General, como la Contralora, abriría una investigación condenando a las personas que por robarse el erario público dejaron a los caraqueños como camellos, sin agua”, declaró.
“La poca agua que llega a las parroquias se pierde en centenares de tubos rotos los cuales inundan la ciudad”.
Por su parte Larissa Colmenares, dirigente vecinal de San Bernardino, expresó cómo en medio del mortal Covid-19 en su parroquia pueden pasar hasta 20 días sin agua en la parte alta, y la respuesta de Hidrocapital es hacer reuniones de carácter partidistas, y ante la exigencia de los vecinos, decir que la empresa está quebrada. “Esto sin contar centenares de tuberías rotas, donde se ven ríos permanentes en las calles de la capital, creando problemas, no solo de falta de agua, sino socavamiento de las vías creando el escenario perfecto para una posible tragedia”, acotó.
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Nota de prensa