El petróleo, que abrió en baja, se estabilizó el lunes en un mercado expectante ante interrogantes sobre la demanda, el eventual regreso del crudo iraní y la oferta de la Opep+.
El barril de Brent para entrega en setiembre operó a la baja en la mañana de Londres pero cerró con alza de 0,54% a 74,50 dólares.
En el mercado de Nueva York, el WTI para la misma fecha bajó 0,22% a 71,91 dólares. Antes había cedido 0,67%.
Aún así, este comienzo de semana no fue tan agitado como el de la semana pasada, cuando los dos barriles de referencia del mercado habían caído 7% para reflotar gradualmente en los días siguientes.
Tras el anuncio, durante fin de semana del 16 y 17 de julio, de un acuerdo de la Opep+ para aumentar la producción desde agosto “hubo una liquidación en la semana y los precios no eran del todo bajos. Se recuperaron bastante”, dijo Bill O’Grady, de Confluence Investment
“Al mismo tiempo, la semana que viene los países de la Opep+ comenzarán a elevar la producción”, añadió el analista. “No es seguro que eso tenga un efecto inmediato en Estados Unidos porque se precisan entre 5 y 6 semanas para que los petroleros lleguen de Medio Oriente a las costas americanas”, añadió.
El mercado esta en una actitud de espera, observó O’Grady.
La demanda estadounidense debería seguir siendo sólida hasta el feriado del Día del Trabajo, a comienzos de setiembre, que marca el retorno a las aulas y el fin de la temporada de vacaciones estivales en Estados Unidos.
Además, el avance del covid-19 en el mundo limita el consumo de crudo debido a que numerosos países restringieron el desplazamiento de bienes y personas.
Otra incertidumbre es Irán, dijeron analistas de INGN. “El ruido sobre las negociaciones nucleares se ha calmado recientemente”, añadieron.
Si dan resultado las negociaciones de Teherán con los países con las que pactó un acuerdo nuclear , del cual se retiró Estados Unidos, Irán lograría aliviar sanciones que le impiden exportar crudo.
AFP