La justicia alemana anunció este miércoles haber acusado formalmente a un exmédico sirio por torturas y un asesinato de opositores al régimen del presidente Bashar al Asad.
Alaa M. fue detenido en junio de 2020 en Hesse (oeste de Alemania) en virtud de una orden de detención emitida por un juez de instrucción alemán. Se sospecha que torturó a por lo menos 18 personas.
La fiscalía federal alemana lo procesa por “crímenes contra la humanidad”, acogiéndose a la jurisdicción universal.
Alaa M. habría cometido esos delitos en dos hospitales militares de Homs, en el centro de Siria, y en Damasco, así como en una prisión de los servicios de inteligencia militar sirios en Homs entre abril de 2011 y finales de 2012.
Aporreó a un preso y después “le administró una inyección con una sustancia letal (…) de la que murió en pocos minutos”, señala un comunicado de la fiscalía de Karlsruhe.
En el verano de 2011, el año en el que comenzó la revuelta popular en Siria, se sospecha que el médico echó alcohol en los genitales de un adolescente de 14 años o 15 años en la sala de emergencias del hospital militar de Homs y después le prendió fuego.
Los opositores torturados sufrieron, según el caso, golpes en la cabeza, la barriga, los genitales y en heridas.
Por ejemplo el médico se ocupó de una fractura ósea sin anestesia y roció una herida con un desinfectante que contenía alcohol antes de prenderle fuego, según elementos recabados por los tribunales.
El acusado se fue de Siria a mediados de 2015 rumbo a Alemania, oculto entre los cientos de miles de solicitantes de asilo sirios a los que la canciller Angela Merkel abrió las fronteras.
Trabajó como médico en un hospital alemán hasta que fue detenido.
AFP