Estados Unidos celebra la aparición del heredero de Michael Phelps. Caeleb Dressel se impuso en la prueba reina de la natación, los 100 metros en estilo libre, al vencer al defensor del título, el australiano Kyle Chalmers, quien se quedó con la medalla de plata, y al ruso Kliment Kolesnikov, quien completó el podio con su presea de bronce.
El joven de 24 años, firmó además un nuevo récord olímpico al parar el cronómetro en los 47 segundos y 2 centésimas, suficiente para destronar a Chalmers (47.08) y para superar también a Kolesnikov (47.44), que había conseguido el miércoles el mejor tiempo de las semifinales.
Tras ser sexto en la edición que se disputó en Rio de Janeiro hace 5 años, Dressel tomó los mandos desde 2017 de las pruebas de velocidad de la natación y acumula trece títulos mundiales. En ellos se incluyen los dos últimos en los 100 metros, en Budapest-2017 y Gwangju-2019.
El nuevo héroe estadounidense llegó a la capital de Japón con la misión de acumular seis oros olímpicos. El lunes empezó con éxito su desafío, logrando la medalla más preciada en el relevo 4×100 m libre. Además del título de 100 metros libres, Dressel aspira a subir a lo más alto del podio del Centro Acuático tokiota en 100 m mariposa, 50 m libre y los relevos 4×100 metros estilos en categoría individual y mixta.
“No estaba para nada preocupado. Durante la carrera no puedes hacer gran cosa, pasará lo que tenga que pasar. Así que me mantengo en mi plan”, explicó el campeón en la zona mixta, saboreando su primer oro individual, “muy diferente” a sus dos títulos olímpicos de los relevos en Rio 2016 y al primero que había logrado, también en relevo, en el inicio de Tokio 2020.
Chalmers no lo puso fácil y dio una nueva demostración de su gusto por convertir los últimos metros en una batalla acuática. “Es genial nadar contra Kyle, siempre lo hacemos muy bien. Es realmente emocionante vernos, a Kyle y a mí, uno contra otro”, comentó Dressel sobre su adversario.
De este modo, el australiano perdió el título olímpico en esta prueba emblemática, pero su plata recompensa los esfuerzos que ha realizado en un ciclo olímpico complicado para él, con tres operaciones cardíacas para curar una arritmia. En 2019 tuvo un primer regreso, para convertirse en subcampeón mundial (47.08). Y a finales de 2020 fue además operado en un hombro.
Por su parte, el ruso Kliment Kolesnikov, de 21 años y compite bajo bandera neutral por los escándalos de dopaje de su país en el pasado, nadó un poco más lento (47.44) que el nuevo récord de Europa que había establecido en semifinales (47.11), sumando a su palmarés el bronce y la plata que había conquistado el martes en 100 metros espalda.
Cabe señalar que el nadador moscovita llevó un gorro de baño rosa para que su abuela le reconociera por televisión. Finalmente, el joven rumano de 16 años David Popovici, sensación de la temporada tras firmar el mejor registro del año (47.30) en el Europeo júnior, finalizó séptimo con una marca de 48.04.