La crisis de los servicios públicos en Venezuela complica y limita el trabajo a distancia. Quienes deben conectarse desde su hogar, pierden horas lidiando entre cortes de luz y una precaria velocidad de Internet, que se ubica entre las peores del continente, según el índice elaborado por la firma estadounidense Ookla, especializada en mediciones de ancho de banda.
Por Adriana Núñez Rabascall / vozdeamerica.com
Maru Morales es periodista de un portal web en Venezuela… y hace cuatro días, perdió la conexión a Internet en su casa. Desde ese momento, tuvo que recurrir a los datos o megas de su celular para continuar su trabajo.
“La gente afuera no entiende cómo uno puede funcionar con un Internet tan deficiente. Es muy lento. Yo escribo toda mi noticia, redacto el texto en la computadora y luego lo subo a una herramienta que es la herramienta de publicación en la página donde yo trabajo. Desde el momento en que yo abro la herramienta hasta que termino de subirla, con sus fotos y todas sus indicaciones puede pasar una hora o una hora y cuarto. ¡Es insólito!”
Nos cuenta que no sólo falla el servicio de Internet. Al menos una vez a la semana, tampoco tiene electricidad.
“A veces se va por dos horas… a veces por 6 horas, a veces una tarde completa y viene en la noche”.
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