Tokio 2020 pasarán a la historia por ser, hasta el momento, los Juegos Olímpicos con mayor diversidad de todos los tiempos. No solo es la competencia que más se ha acercado hasta el momento a una plena paridad de género, sino que también es el evento en el que ha habido mayor representación de personas que se identifican como miembros de la comunidad LGBT.
Por Infobae
El caso de Quinn marcará otro precedente, al tratarse de la primera persona transgénero no binaria en conseguir una medalla en un Juego Olímpico. Como integrante de la selección de fútbol de Canadá que compite en la rama femenina, disputará la final de la disciplina ante Suecia el próximo 6 de agosto en el estadio olímpico de Tokio. Esto implica que, al menos, ya se ha asegurado la presea plateada y que intentará lograr un triunfo junto a sus compañeras para subirse a lo más alto del podio.
En septiembre del año pasado, Quinn hizo una publicación en su cuenta de Instagram en la que anunció públicamente su identidad como persona transgénero no binaria y también contó que a partir de ese momento utilizaría los pronombres neutros They/Them.
Quinn nació en Toronto, Canadá, en 1995. En su infancia participó en equipos de hockey, baloncesto y hasta ski, pero su hermana gemela fue quien le inculcó el amor por el fútbol. Tras lucirse en el equipo de fútbol de la Universidad de Duke en Carolina del Norte, comenzó a jugar en Washington Spirit de la poderosa liga de Estados Unidos. Durante su carrera tuvo pasos por el París FC de Francia y el Vittsjö GIK de Suecia, y actualmente milita en el OL Reign de la NWSL.
En su selección ha brillado a lo largo de los años tanto en las categorías juveniles como en el conjunto de mayores y su presencia es recurrente en las distintas convocatorias. Antes de presentarse públicamente como una persona no binaria, participó del combinado canadiense que se alzó con la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 tras vencer a Brasil en un partido por el tercer puesto que se llevó todas las miradas por el favoritismo que tenían las locales. También fue parte de su equipo nacional en el Mundial de Francia 2019.
Quinn, que tiene un título universitario en Biología, se luce como mediocampista y no solo espera llevar a su equipo a lo más alto, sino que también quiere dejar un mensaje a la sociedad. “He vivido abiertamente como una persona trans con la gente que amo durante muchos años y siempre me pregunté cómo sería cuando lo hiciera públicamente”, dijo el día que habló en sus redes sociales de su identidad de género.
En la previa de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016, el Comité Olímpico Internacional (COI) cambió sus políticas y determinó que ya no es necesario que los deportistas transgénero atraviesen una operación para competir en la rama correspondiente a la identidad de género que expresan. De todos modos, mantuvo sus recomendaciones respecto a la medición de la testosterona: las mujeres trans deben mantener sus niveles por debajo de los 10nmol/L durante todo el año previo a la competencia. Los varones trans no deben cumplir con esos requerimientos.
Este lunes, la semifinal del torneo de fútbol femenino de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fue el escenario de un sorpresivo suceso después de que la Selección de Canadá lograra imponerse a la de Estados Unidos, que favorita a luchar por la medalla de oro en Japón. En un partido sin grandes sobresaltos, las canadienses consiguieron un tanto decisivo a los 75 minutos gracias a la buena ejecución desde los doce pasos de la joven mediocampista del Chelsea Jessie Fleming.
Con esta victoria, el conjunto dirigido por John Herdman luchará por hacerse con la presea dorada el próximo viernes, cuando se enfrente con Suecia, las ganadoras del duelo por la otra semifinal frente a Australia. Allí, Quinn espera hacer historia y dejar una huella en el mundo deportivo.