Los deportes ecuestres han iniciado el calendario en Tokio y en las primeras jornadas el gran protagonista ha sido un luchador de sumo. Así es. Pese a que esta disciplina no forma parte de la agenda una figura que busca homenajear a este tipo de lucha tradicional de Japón ha sorprendido a los jinetes y hasta a los caballos en la pista.
Por infobae.com
Es que en la pista de obstáculos de los Juegos Olímpicos los organizadores suelen instalar objetos de decoración que homenajeen tradiciones, lugares o culturas típicas de la nación anfitriona. De esta manera, en esta edición los equipos recorren una zona en donde hay figuras pequeñas similares a edificios famosos de la capital japonesa, plantas comunes de la isla y otras esculturas de este estilo. Pero la más llamativa es sin duda la imagen de un luchador de sumo en el obstáculo número 10 que sostiene una de las vallas.
“Cuando te acercas, ves a un tipo grande”, declaró asombrado el británico Harry Charles, al tiempo que el israelí Teddy Vlock lo calificó como “muy realista”. Claro, esto puede despertar la curiosidad de algunos, pero lo insólito es que los animales parecen estar más sorprendidos que cualquiera ante semejante figura. “Me di cuenta de que cuatro o cinco caballos realmente se asustaron con eso”, reconoció Charles.
Por este motivo los competidores tuvieron que hacer que sus potros se acostumbren a él en las rondas de reconocimiento: “Parece una persona, y eso es un poco espeluznante. Sabes, los caballos no quieren ver a un tipo, como, luciendo intenso al lado de un salto, luciendo como si estuviera listo para pelear contigo”, aseguró Teddy Vlock.
Lo cierto es que algunos jinetes culparon a este luchador de sumo por el mal desempeño que tuvieron, aunque también indicaron que en el sector de partida las luces apuntan de determinada manera que también puede alterar a los animales.
