El Gobierno de Estados Unidos ha recurrido a Google, Amazon y Microsoft para reforzar sus estrategias de ciberseguridad tras ser víctima de ataques ransomware que afectaron a la infraestructura del país. Dicha iniciativa nombrada como ‘Colaboración conjunta en ciberdefensa’ (sus siglas en inglés corresponden a JCDC) ha sido presentada por el Departamento de Seguridad Nacional para hacer frente a estas amenazas y otros ataques cibernéticos.
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Otro de los objetivos de este proyecto consiste en mejorar la planificación de la defensa y el intercambio de información entre el Gobierno y el sector privado. Según informa el diario CNBC, una decena de empresas tecnológicas estadounidenses han empezado a trabajar junto a la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad con el fin de trabajar contra los ataques de ransomware que afectan a los proveedores de la nube.
Estados Unidos quiere tener una postura proactiva frente a estos problemas, debido a que un grupo de hackers interrumpió las alertas de salud de los pacientes y desviaron ambulancias el año pasado, además, otro ejemplo de ciberataque es el malware que obligó cerrar el oleoducto de Colonial Pipeline en mayo de este año -la compañía pagó el rescate para recuperar sus sistemas secuestrados-.
Por otro lado, Joe Biden (presidente de los EE. UU.) no ha dudado en señalar a Rusia y China por las últimas amenazas cibernéticas que afectan al país americano, igualmente, el equipo de Gobierno sigue trabajando para encontrar a los culpables que originan estos problemas.
Jen Easterly, directora de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA), comentaba en la conferencia de seguridad cibernética Black Hat que “la mayor parte del trabajo que se le encomienda a la JCDC está sucediendo en los bolsillos de las empresas”.