¿Mesa para ‘Mickey?’ ¡Hasta los ratones han vuelto de fiesta en Le Bilboquet!
Los comensales del estrellado restaurante del Upper East Side, que The Post una vez coronó como ” el restaurante más snob de Nueva York “, se sorprendieron al ver un ratón corriendo por el techo mientras la música tecno característica del lugar retumbaba.
En un video visto por Page Six, varios comensales capturaron imágenes del mouse (si no de la criatura en sí) mientras corría al ritmo de una repisa con una iluminación espectacular justo debajo del techo.
Pero en lugar de saltar en estado de shock o correr a refugiarse, los invitados sonrientes en el restaurante, donde se sabe que los comensales bailan en banquetas, parecieron divertirse con la criatura.
Una portavoz del restaurante, Maribel Álvarez, nos dijo cuando nos acercamos para comentar: “Por primera vez en la historia de Bilboquet, un ratón se escabulló brevemente por las instalaciones. Creemos que se debió a que las puertas se mantuvieron abiertas para aumentar la ventilación en medio de un aumento de los protocolos de COVID. Afortunadamente, nuestros clientes se rieron mucho y tomaron la desafortunada entrada de este invitado no invitado como un momento de alivio cómico. Tenga la seguridad de que la criatura fue eliminada de inmediato y estamos reconsiderando dejar las puertas abiertas para evitar que esto vuelva a suceder. No es el tipo de entretenimiento que repetiremos. Pero como le encanta decir a Cindy Adams, solo en los niños de Nueva York, solo en Nueva York “.
Bilboquet, donde una ensalada Cobb le costará $ 31 y el bistec au poivre cuesta $ 55, es conocido como el favorito de los jugadores poderosos de Nueva York, desde Bill y Hillary Clinton hasta Ivana Trump . Michael Cohen fue visto en el bistró francés en mayo, incluso mientras estaba bajo arresto domiciliario.
Los propietarios del restaurante incluyen al multimillonario Ronald Perelman y al famoso restaurador francés Philippe Delgrange.
Los puestos de avanzada de Sag Harbor y Palm Beach del hotspot han estado particularmente llenos durante la pandemia de coronavirus. La escena gastronómica en los Hamptons ha estado tan sobrecalentada que, según los informes, los comensales han estado dando a los empleados paseos en yate y viajes de golf además de las propinas habituales.