El obispo de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta informó que concluyó la fase de aislamiento en la cual se encontraba al presentar sintomatología asociada al coronavirus. Así lo reseñó La Prensa Táchira.
Indicó que de acuerdo a las evaluaciones a las cuales fue sometido superó la fase crítica de la enfermedad, sin embargo, deberá mantener ciertos cuidados a la hora de incorporarse a las actividades eclesiásticas.
Señaló que con “serenidad” y “prudencia” retomará las labores diocesanas en los próximos días. Aprovechó para agradecer los mensajes y oraciones no solo por parte de la Iglesia también de los fieles.
“No me sentí solo, gracias al acompañamiento de ellos. Asimismo el de tantos sacerdotes amigos, conocidos y desconocidos, de Venezuela y otras naciones, por su cercanía orante y mensajes portadores de aliento. Gracias doy a mis hermanos obispos venezolanos y de otros países por sus mensajes solidarios de fraterna compañía” dijo.
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