Ocurrió el último sábado en la capital de la provincia y toda la secuencia quedó registrada por las cámaras de seguridad de un vecino
El pasado sábado, durante la tarde, a plena luz del día, un hombre rompió el vidrio de un carro en el barrio Yapeyú de la Ciudad de Córdoba, robó una silla de bebé e insólitamente escapó a caballo. Asimismo, los vecinos mostraron su malestar por el crecimiento de los delitos en la zona y por la escasa presencia policial.
Por Infobae
El vehículo afectado estaba ubicado específicamente en la calle 24 de septiembre al 2700, cuando el delincuente arrojó una piedra para destruir el vidrio. Toda la secuencia quedó registrada por las cámaras de seguridad de un vecino. En la filmación, hay un hombre que se acerca a un vehículo con claras intensiones de robo. Seguidamente, toma un cascote, rompe el vidrio y se apropia de lo que hay en el interior.
Insólitamente, salió corriendo y se subió a su caballo para emprender la fuga, como las clásicas películas del “Lejano Oeste”.
De esta manera, esto ha provocado la indignación de los vecinos del barrio, que están muy preocupados y angustiados por la creciente ola delictiva en la zona: aseguran que hay un radio en este barrio que está siendo asolado con los delincuentes.
Una mujer fue la damnificada del hecho y afirmó: “que nos roben es común, pero que se vayan a caballo es el colmo de los colmos”. Además, agregó en declaraciones a Telefé Córdoba que los vecinos se tienen que cuidar entre ellos con “alarmas comunitarias”, porque no hay la presencia policial que los proteja.
Por su parte, otra vecina contó a modo de antecedente que le apuntaron con un arma en la cabeza a su hijo para robarle el auto y, como no tenía las llaves, le sacaron el celular. Asimismo, añadió que un mes después de lo ocurrido, las mismas personas le intentaron robar a las 9 de la noche.
Por lo ocurrido, los vecinos del barrio Yapeyú marcharon ayer para manifestar su cansancio por la inseguridad y porque no hay operativo policial que los ampare. De ese modo, otra vecina detalló que al llamar a la policía, tienen que pasar una o dos horas para que un móvil policial se haga presente en el lugar.
Por su lado, otro residente del barrio contó que hizo un descargo en el grupo de WhatsApp, donde está el comisario, y que la policía la llamó “para retarla” y “llamarle la atención”. También, confirmó que le tocaron el timbre para intimidarla e indicó: “los vecinos somos los que hacemos el trabajo de la policía todos los días”.
La mayoría de los domicilios de este barrio cuentan con rejas, alarmas comunitarias y cámaras de seguridad, para tratar de evitar el ingreso de los delincuentes a sus domicilios. A propósito de la delincuencia registrada, los vecinos comentaron que no duermen porque “escuchan a los ladrones correr por la calle y por los techos” de sus domicilios. Son los propios vecinos quienes están alerta para avisar en el grupo de WhatsApp y advertir al resto del barrio lo que está pasando.
Esta modalidad de robo se la empezó a conocer a nivel local como los “Jinetechorros” o “Cabachorros”. No es la primera vez que algo similar sucede. El 29 de junio de este año, en Luis Guillón, tres maleantes hurtaron 10 baterías para auto y escaparon con un carro tirado con un caballo. Otro antecedente ocurrió en La Plata, donde cuatro delincuentes a caballo le robaron la bicicleta a un joven. Además, en Los Polvorines y con el mismo sistema de roto, un sospechoso atracó a varias personas y las amenazó con un cuchillo.