California anunció este miércoles que exigirá a los maestros y a los empleados de las escuelas que se vacunen contra la covid-19 o que, de lo contrario, se hagan pruebas para detectar el coronavirus al menos una vez a la semana.
De esta forma, California se convirtió en el primer estado de EE.UU. en exigir a los trabajadores escolares esta medida, en un inicio de curso marcado por el intenso debate en el país sobre las disposiciones necesarias para el regreso a las clases.
El gobernador californiano, el demócrata Gavin Newsom, aseguró que esta medida busca dar “seguridad” a los padres de que los niños estarán a salvo en el retorno presencial a las aulas.
“Las vacunas son el medio para acabar con esta pandemia. Como padre, tengo ganas de que comience el curso escolar y de ver a todos los niños de California de vuelta en las clases”, añadió en un comunicado.
El director del Departamento de Salud Pública de California, Tomás Aragón, defendió que no hay una alternativa equivalente a la enseñanza presencial y en las aulas.
“La orden de hoy ayudará a los esfuerzos continuados del estado para aumentar la vacunación”, agregó.
California, que es uno de los principales bastiones progresistas del país, ya requería que los empleados estatales y los trabajadores sanitarios estén vacunados o se sometan a tests de manera constante.
Las autoridades californianas admitieron su preocupación por el aumento de los casos de coronavirus debido a la variante Delta.
El promedio diario de casos en la última semana en California es de 9.925, muy superior al entorno de los 1.000 casos en los que se movía el estado a mediados de junio.
El 63,8 % de los mayores de 12 años en California, que equivale a 21,6 millones de personas, ya han recibido la pauta completa de la vacunación. EFE