El Gobierno belga ha dado luz verde al envío de tres aviones militares de transporte para evacuar a sus ciudadanos y a los afganos que han colaborado con su Embajada en los últimos años.
“La situación en Afganistán evoluciona rápidamente. La prioridad es la seguridad de los belgas sobre el terreno”, indicó en Twitter el primer ministro belga, Alexander De Croo, quien confirmó que el Gobierno ha aprobado una “operación de evacuación”.
En concreto, Bélgica enviará un Airbus A400 M y dos C-130 para evacuar del país asiático a una cincuentena de sus ciudadanos, ya que no hay más vuelos comerciales que aterricen o despeguen en el país por el caos que se vive en el aeropuerto de Kabul, donde miles de afganos intentan huir del nuevo régimen taliban, según la emisora RTBF.
El Ministerio de Asuntos Exteriores belga ha pedido a todos los ciudadanos que se encuentren en Afganistán que contacten con la Embajada en Pakistán a fin de encontrar una solución para su repatriación.
Además, Bélgica quiere evacuar a una veintena afganos que han ayudado a lo largo de los 19 años que sus militares han permanecido en el país asiático: intérpretes, guías o personas que se han encargado de establecer contactos.
La ministra belga de Defensa, Ludivine Dedonder, ha propuesto ofrecerles a ellos y a sus familias un visado humanitario.
Para concretar los detalles de la operación de evacuación se celebrará hoy un Consejo de Ministros restringido con los titulares de Exteriores, Defensa y Asilo y Migración, solicitado por la jefa de la diplomacia belga, Sophie Wilmès.
Sobre la posición diplomática de Bélgica acerca de las nuevas autoridades afganas, Wilmès dijo al diario “Le Soir” que es “demasiado pronto” para pronunciarse y que esperarán a que la situación se haya “estabilizado”.
“Sería deseable que tuviéramos entonces una posición común a escala europea”, apuntó.
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea abordarán la situación el martes a través de una videoconferencia.
EFE