Cuba está aflojando las restricciones a la importación e instalación de equipos de energía renovable como parte de un esfuerzo para abordar la escasez de energía y el malestar económico más amplio de la isla que provocó protestas el mes pasado.
Por Argus Media | Traducción libre del inglés por lapatilla.com
El Ministerio de Comercio Exterior ha controlado tradicionalmente las importaciones de equipos, mientras que la eléctrica estatal UNE ha gestionado el desarrollo del proyecto. La Habana se está moviendo ahora para legalizar y fomentar las empresas individuales y las pequeñas empresas.
El gobierno dijo que eliminará los aranceles sobre equipos, piezas y componentes de energía renovable, incluidos calentadores solares, bombas fotovoltaicas, turbinas eólicas pequeñas, biodigestores, bombas de biogás, iluminación solar, sistemas de aire acondicionado solar y piezas relacionadas.
El intento de acelerar el desarrollo de las energías renovables coincide con la prolongación de los cortes de energía, un largo declive en la producción nacional de crudo y la reducción del suministro de petróleo subsidiado del aliado político de Venezuela.
Cuba tiene actualmente una capacidad de energía renovable de 225MW, un pequeño complemento a su vieja flota de generadores elécricos a base de petróleo.
El gobierno se ha fijado el objetivo de producir el 24% de la energía de la isla a partir de fuentes renovables para 2030.
“En los últimos cinco años se han realizado inversiones en renovables que superan los USD 500 millones, lo que demuestra la prioridad que le da el gobierno para cumplir con las metas 2030 del programa económico nacional”, dice el gobierno.
Se han instalado varias pequeñas plantas eólicas y solares en toda la isla, pero la mayor parte de la principal capacidad de energía renovable se ha instalado a través de empresas conjuntas con inversores extranjeros.
El desarrollador de energía renovable del Reino Unido, Havana Energy, y la compañía azucarera estatal cubana Azcuba, subsidiaria, Zerus, están operando una planta de biomasa de 60MW que quema bagazo, el residuo de la molienda de la caña de azúcar y astillas de madera de la invasiva marabú.
El gobierno está construyendo dos plantas similares con una capacidad combinada de 70MW.
El desarrollador británico Hive Energy y el fabricante chino de equipos Shanghai Electric Group están construyendo un proyecto solar de 50MW en la zona comercial e industrial de Mariel, a 45 km al oeste de La Habana.
Y la India ha otorgado a Cuba USD 75 millonesen crédito de proveedores para financiar el desarrollo de varias plantas solares con una capacidad combinada de 75MW.
Los apagones empeoraron en la primera mitad de este año mientras Cuba luchaba con las averías de las plantas y la escasez de combustibles de generación.
La generación de energía en 2020 fue de 2,7 GW, un 7,9% menos que en 2019, según datos del gobierno.