Atentado suicida con carro bomba contra un puesto de control en centro de Libia

Atentado suicida con carro bomba contra un puesto de control en centro de Libia

Situación con un carro bomba en la ciudad libia de Zella. Foto: vía Twitter.

 

Un atentado suicida con carro bomba fue perpetrado este domingo contra un puesto de control en la ciudad libia de Zella, a 750 kilómetros al sureste de Trípoli, sin causar víctimas mortales pero sí daños materiales, informó a Efe una fuente de seguridad local.

El ataque se produjo a primera hora de la mañana cuando el presunto yihadista hizo estallar el vehículo bomba que conducía, explicó la misma.





En su declaración a la prensa, el alcalde del municipio de Al Jufra, Said Qringo, informó de que el atacante suicida es una persona de “piel morena que saltó del carro bomba antes de que llegara a la puerta”.

“Fue trasladado al hospital, pero murió a causa de sus heridas. El puesto de control fue acordonado completamente por las fuerzas de seguridad para intentar detener a cualquier sospechoso detrás del incidente terrorista”, declaró el responsable, quien añadió que las investigaciones siguen en marcha.

El ataque suicida ocurrió en la ciudad de Zella en la región de Al Jufra después de que la prensa local informara el sábado sobre la tentativa de un total de 100 presuntos yihadistas de infiltrarse en Túnez desde la base aérea de Al Wattia, en el extremo noroeste del país.

Libia es un Estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la OTAN contribuyera militarmente al triunfo de los distintos grupos rebeldes sobre la dictadura de Muamar al Gadafi.

En 2014 el país se dividió en dos, con un Parlamento electo y un Ejecutivo no reconocido internacionalmente tutelado por el mariscal Jalifa Hafter en el este del país, y otro sostenido por la ONU en Trípoli.

Tras años de guerra, ambos gobiernos aceptaron el pasado octubre una tregua mediada por Turquía y Rusia, los dos países más influyentes en el conflicto fratricida libio, y que han facilitado armas y miles de mercenarios extranjeros a ambos bandos.

EFE