Alex Sandro de Souza Mota, un hombre de 30 años cumplía una condena de 23 años en la cárcel de PECO, ubicada en el estado de Paraná ( Brasil) en Brasil, por violar a su hijastra de cinco años fue violentamente asesinado por otros reclusos.
Por: Crónica
El brutal crimen ocurrió el pasado 18 de agosto, cuando los guardias se dirigieron a su celda porque se sorprendieron al no encontrarlo en el patio del penal y hallaron el cadáver, pero los escabrosos detalles empezaron a filtrarse con el correr de los días.
Según revelaron los investigadores, el pedófilo fue asesinado por tres reclusos de entre 22 y 30 años. Uno de ellos era su compañero de celda y fue el que confeccionó el arma con el que lo atacaron: un cepillo de dientes.
El jefe de Policía de Cruzeiro de Oeste, Izaías Cordeiro de Lima, sostuvo que fue “un crimen bárbaro”: “El autor arrancó el corazón de la víctima y lo colocó en un recipiente”.
Según la reconstrucción, tras ser apuñalado con el afilado cepillo de dientes, los otros dos reos, que habían estado vigilando, le cortaron el pene y se lo metieron en la boca. Luego, los agresores le arrancaron el corazón.
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