Reapareció la peste bubónica en África y los niños son especialmente vulnerables

Reapareció la peste bubónica en África y los niños son especialmente vulnerables

La peste bubónica es una enfermedad causada por la bacteria Yersinia pestis y, aunque es mortal, si se detecta a tiempo puede tratarse eficazmente con antibióticos. EFE/Carlos Ortega/Archivo

 

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha advertido este martes de que el resurgimiento de la peste bubónica en la provincia de Ituri, en el este de República Democrática del Congo (RDC), está poniendo “en riesgo” la vida de jóvenes que ya se enfrentan a la pobreza, conflictos y el desplazamiento.

Por Infobae

Precisamente, la agencia de la ONU ha incidido en que estas tres cuestiones contribuyen al regreso de esta enfermedad centenaria por primera vez en más de una década y ha avisado de que los niños son especialmente vulnerables, según una investigación.

En concreto, la investigación, centrada en tres zonas sanitarias de Ituri, ha registrado más de 490 casos entre 2020 y 2021, con 20 muertes, mientras 578 casos y 44 muertes relacionadas con la peste se produjeron en toda la provincia durante el mismo período, informa UNICEF en un comunicado.

 

Niños desplazados en Kishanga, en la provincia congoleña de Kivu Norte (NRC/TOM PEYRE-COSTA)

 

La supervisora de campo de la Célula de Análisis de Ciencias Sociales (CASS) de UNICEF, Izzy Scott Moncrieff, ha aseverado al respecto que lo “realmente preocupante” son los informes de peste en “áreas que no habían visto un caso durante más de 15 años”.

“Y muchos más casos en áreas donde antes habían tenido muy pocos o ninguno”, ha precisado, para insistir en que “hay graves consecuencias para los niños porque están más expuestos a los factores de riesgo de la peste”.

También conocida como muerte negra, la peste bubónica es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Yersinia pestis, que generalmente se encuentra en pequeños mamíferos y sus pulgas y se caracteriza por ganglios linfáticos inflamados llamados bubones.

 

Campamento de desplazados de Loda, en República Democrática del Congo (UNICEF/SYBILLE DESJARDINS)

 

Los brotes de esta enfermada se suelen atribuir a malas prácticas de saneamiento e higiene que atraen a ratas que transportan pulgas en busca de comida y que infectan a las personas en sus hogares, por lo que la supervisora de la célula ha indicado que las familias más pobres de la provincia pueden verse “especialmente afectadas”.

Junto a Ituri en RDC, Madagascar y Perú son los únicos lugares del mundo donde se siguen reportando casos de esta fatal enfermedad que, no obstante, puede tratarse fácilmente con antibióticos.

En este sentido, UNICEF ha ahondado en que el brote actual en la provincia del país africano difiere de los anteriores porque tanto la peste bubónica como la forma neumónica altamente infecciosa de la peste, que se transmite de persona a persona a través del aire, se han reportado en “áreas previamente libres de la enfermedad”. Estas áreas se encuentran en el este de la provincia de Ituri, cerca de la frontera con Sudán del Sur y Uganda.

Asimismo, ha destacado que es necesario buscar un tratamiento rápidamente ya que, si bien hay antibióticos disponibles en las zonas sanitarias de Ituri, un informe reciente encontró que, aunque las comunidades en las tres zonas de salud seleccionadas son conscientes de los factores que aumentan su exposición a la peste, la pobreza, los conflictos y el desplazamiento “han impedido que las personas tomen medidas para protegerse a sí mismas y a sus hijos”.

Por todo ello, UNICEF ha solicitado apoyo para ayudar a las comunidades afectadas en Ituri, incluso mediante una campaña de erradicación de ratas y pulgas y la construcción de viviendas que sean más resistentes a los roedores y los insectos peligrosos.

“Queremos brindar a los padres los medios, siempre que sea posible, para proporcionar camas a los niños y evitar que los jóvenes tengan que dormir en el suelo, donde están más expuestos a la peste a través de las picaduras de pulgas (…). Y también queremos asegurarnos de que los propietarios de viviendas y los agricultores puedan vivir en un entorno seguro con los recursos para mantener su comida y ganado en edificios separados de donde viven y duermen”, ha manifestado Moncrieff.

(con información de EP)

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