Un grupo de animalistas y activistas en defensa del clima tiñó con pintura roja este jueves la fuente frente al palacio de Buckingham, residencia oficial de Isabel II en Londres, para protestar en contra del uso de las tierras de la Corona británica para la caza y la ganadería.
La protesta, organizada por la plataforma Animal Rebellion, coincide con las dos semanas de movilizaciones que la organización medioambiental Extinction Rebellion lleva a cabo desde el pasado lunes para exigir al Gobierno británico acciones contundentes frente a la crisis climática.
La acción reivindicativa se ha saldado con “varios arrestados”, según la Policía Metropolitana de Londres, que ha detenido en los cuatro primeros días de protestas a 236 manifestantes.
Los activistas vandalizaron la fuente Victoria Memorial, a las puertas del palacio de Buckingham, manchando de rojo el monumento y tiñendo el agua para simbolizar el “baño de sangre” que, a su juicio, perpetra la familia real británica con la explotación de sus terrenos.
“La Corona es el mayor terrateniente del Reino Unido y elige usar estas tierras para la ganadería y la caza, que no solo diezman nuestro medioambiente, sino que causan la muerte de millones de vidas cada año”, expresó en un comunicado Harley McDonald-Eckersall, portavoz de Animal Rebellion.
La organización planea para este sábado una marcha en defensa de los derechos de los animales que aspira a ser “la mayor jamás celebrada en el Reino Unido”, una protesta que precederá a otra semana de movilizaciones en Londres comandadas por Extinction Rebellion.
EFE