A poco más de un mes para el comienzo del año escolar 2021-2022 y ante la posibilidad de regresar a clases presenciales, la mayoría de las infraestructuras de los planteles públicos del Litoral Central está sumida en un deterioro avanzado, además de haber sufrido el robo de sus implementos de trabajo y en otras, si no se actúa a tiempo, podría ocurrir el derrumbe de las estructuras.
Por Rafael Lastra / Crónica Uno
“90 % de las escuelas estadales está casi en la ruina y no les va a dar tiempo para ponerlas a tono, como debe ser, para retornar a clases presenciales en octubre”, precisó la secretaria de reclamos del Sindicato de Trabajadores de la Educación de Vargas (Sitravargas), Jenny Regalado.
Explicó que en los planteles estadales hay carencias constantes: fallas en el servicio de luz eléctrica, daños en las tuberías de agua potable, filtraciones en las paredes principales, inexistente conexión a Internet y el robo de los materiales didácticos.
Ello sin cuantificar el déficit de docentes para este año escolar. No pocos han decidido migrar hacia otros empleos u oficios más rentables, pues los salarios ofrecidos por la Gobernación de La Guaira no alcanzan los cinco dólares mensuales. En circunstancias similares de desatención están los maestros que dependen del Ministerio de Educación.
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