Humberto Sánchez, de 22 años y criado en Indiana, murió el jueves pasado en Kabul (Afganistán). El joven fue uno de los 13 militares norteamericanos que fallecieron en el atentado suicida perpetrado en el aeropuerto de la capital afgana.
Por El Comercio
Según informa Univisión, Sánchez tenía solo dos años cuando comenzó la guerra en Afganistán, en octubre del 2001. En las fuerzas armadas de Estados Unidos alcanzó el grado de cabo.
La madre de Sánchez, Carol Briseño, relató que su hijo se encontraba desplegado en Jordania, pero cuando inició la etapa final de evacuación en Kabul fue trasladado junto a un grupo a Afganistán para apoyar con la retirada.
“(El grupo de marines de mi hijo) eran los más cercanos para llegar a Afganistán, y los más preparados”, dijo la madre. Humberto Sánchez tenía “más de cuatro años enlistado” y pensaba retirarse en julio.
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