Más de 120 atletas de la disciplina de natación que entrenaban en el polideportivo, Misael Delgado en Valencia, están afectados por el cierre del área de piscinas que data de hace más de un año.
Indicaron que en febrero de 2020 autoridades regionales en materia deportiva iniciaron la remodelación de la piscina olímpica, pero luego de un año la obra sigue inconclusa.
Los atletas denunciaron que ante la inoperatividad de estos espacios dependientes de Fundadeporte, ente adscrito a la Gobernación de Carabobo han tenido que pagar cerca de 200 dólares mensuales a clubes privados para poder entrenar en sus instalaciones.
Agregaron que las personas con discapacidad que entrenaban en las piscinas del Misael Delgado también resultan perjudicados, porque los clubes privados no garantizan los requerimientos que amerita un atleta con discapacidad.
Los nadadores señalaron que el nivel de rendimiento ha disminuido en las competencias, debido a la falta de un entrenamiento adecuado.
Ante esto, aseguraron que no cuentan con apoyo económico por parte de las autoridades regionales en materia deportiva cuando tienen que representar a Carabobo en competencias nacionales, tampoco reciben becas. Los gastos de alojamiento, traslado, alimentación e hidratación son cubiertos por representantes.
La realidad que viven los nadadores venezolanos no escapa de la crisis del país, para mantener el nivel competitivo cada atleta tiene que invertir unos 200 dólares al mes en servicios médicos, alimentación, transporte y entrenamiento, por lo que muchos han tenido que conseguir trabajos de medio turno, mientras que a otros no les queda otra opción que abandonar la disciplina.