Escribir por escribir es complicado, igual debe ser leer por leer. Las decepcionantes conductas del liderazgo opositor, la cantidad de justificaciones a sus errores y la claudicación cansan, y mucho. He pensado en escribir sobre otros temas, pero por momentos me parece absurdo. Sin embargo, si el país es absolutamente absurdo por qué no escribir absurdos menos dolorosos y frustrantes.
Así que probablemente dé un giro y comience a escribir sobre temas menos lacerantes y más ilustrativos, a fin de cuenta tú y yo necesitamos respirar otro aire.
Más puro, es decir menos chavista.
La jaula
El diálogo en México y la convocatoria a participar en elecciones en Venezuela no es tan sólo el enésimo error de cálculo opositor, es peor, es una sonora claudicación moral e histórica. El desánimo que produce semejante incoherencia no nos impide observar que lo hacen porque están rendidos. Sí, la oposición está rendida, no sabe qué hacer, jamás se puso de acuerdo para rebelarse y naufraga.
Están cómodos en su jaula, no se organizan para luchar, piensan que no pueden lograrlo y de manera sonora claudican. Calladitos vivirán en la jaula grande que es Venezuela.
La pena ajena es bíblica.
La frustración
Escribir sobre lo mismo cansa, pero leer sobre lo mismo también. Escribir y leer en una tragedia como la causada por la peste chavista es fatigoso, pero hay que hacerlo. No podemos rendir nuestra conciencia, que lo hagan otros. Al menos tú y yo no. Mientras la legión de fracasados (no es despectivo, es la realidad) se entregan a los caprichos de Jorge Rodríguez, nosotros debemos por dignidad y honor, conservar la crítica.
Incluso dispersando los temas, narrando y escribiendo sobre otros absurdos, logramos sobreponernos a la frustración que nos causa la caída de Venezuela.
Tenemos que reinventarnos: tú como lector; yo como escritor.
La farsa
Pensar como algunos opositores que hay que participar en las elecciones regionales porque se debe luchar por los espacios y confrontar las dificultades suicidándose en elecciones no libres, ni transparentes, ni legítimas, ni justas, es signo de un fracaso que la historia debe juzgar muy severamente. Hemos tenido decenas de oportunidades para librarnos del chavismo, sin embargo, el liderazgo opositor ha fallado, entregándose.
Negociaciones, elecciones, diálogos y acomodos han significado hambre, enfermedad, injustica y dolor para el pueblo de Venezuela.
La farsa persiste y persistirá: ¡Viva México, cabrones!
La enésima
Lo único relevante de la negociación en México es que será la enésima ocasión en la que se burlarán de la oposición y, como ya lo sabemos, el cansancio no será tan agotador, será llevadero, ya estamos acostumbrados. ¿O tú todavía piensas que se llegará a algo con la dañina hiena del poder Jorge Rodríguez? Si piensas así te mereces por lo menos diez diálogos más. ¿Dónde serán?
¿Qué les falta por conocer a nuestros muchachos? Ya Noruega, Barbados, República Dominicana y ahora México han sido maravillosos destinos.
¿Estará pensando en Fiji?
La única
Insisto hasta el cansancio, lo escribo una y otra vez para que tú lo leas una y otra vez: la única manera de salir de la miseria venezolana es organizando y participando en una rebelión popular total, donde todos los métodos se usen para alcanzar la libertad. Cada estado, municipio, pueblo, caserío y venezolano rebelándose de la manera que pueda a la tiranía. Lo demás, cansa por estúpido.
Tú y yo decidimos no ser parte de la estupidez, por eso nos apartamos de ella. Pronto comenzaré a dispersar los temas, espero nos dispersemos juntos.
Lo haremos por honor y dignidad…