Tras los 28 años de gestión de Rafael Esquivel y su escandalosa salida -que incluyó su arresto en Suiza en 2015 y posterior cárcel en Estados Unidos-, marcada por denuncias de corrupción al frente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), la expectativa lógica era la llegada de una nueva era en la que la transparencia y las decisiones acertadas revitalizaran tanto a la liga nacional de este deporte como a su equipo insignia, la Vinotinto.
ISAYÉN HERRERA // ARMANDO INFO
Pero en el “futbolito” venezolano -como en casi todos los aspectos de la vida nacional- la política es protagonista y la directiva de la FVF emanada de las elecciones del 28 de mayo de este año narra una historia donde las conexiones y la pulseada entre feudos del poder chavista tuvieron más peso en la decisión que la experiencia gerencial o los laureles deportivos.
Las elecciones, por decir lo menos, fueron cuestionables. Para la presidencia de la FVF se enfrentaron dos presidentes de clubes regionales: Jorge Silva, del Deportivo Táchira, y Jorge Giménez, del Deportivo Lara. Pero a la hora de la verdad ambos, jóvenes contratistas del gobierno, eran unas figuras de palo manejadas por quienes manipulan a la distancia las barras rotantes del poder. El primero, Silva, está vinculado a Diosdado Cabello -quien hasta hace poco ostentaba el título no oficial de número dos del chavismo-; Giménez, por su parte, está relacionado con la facción de Delcy y Jorge Rodríguez, vicepresidenta de la República y presidente de la Asamblea Nacional, respectivamente.
Silva pasó en 2013 de ser un técnico administrativo en el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) a llevar la batuta del Grupo JHS, empresa con sede en el estado Táchira levantada tras la firma de una alianza milmillonaria entre el gobierno venezolano, representado por Diosdado Cabello en la negociación, con el gigante de alimentos brasileño JBS, este luego acuisado de actos de corrupción en Brasil.
Del otro lado, el joven Jorge Andrés Giménez Ochoa, que debutó en el fútbol cuando se hizo accionista del Deportivo Lara en el año 2016 y quien se presentó como un empresario que tuvo mucho éxito con una compañía camaronera en el Zulia.Como viene sucediendo últimamente, el ungido de Diosdado Cabello perdió por goleada frente al abanderado de los hermanos Rodríguez.
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