Los pacientes renales en Mérida se encuentran en alerta ante la escasez del concentrado de bicarbonato, razón por la que decidieron protestar para exigir el envío de este producto.
Por Corresponsalía La Patilla
El personal que atiende en las unidades de diálisis se ha visto obligado a reducir las horas de tratamientos debido a la insuficiencia de este insumo que se requiere para que así todos los pacientes puedan recibir, al menos, una parte.
Cada enfermo necesita de un bidón de bicarbonato por sesión y en la actualidad las unidades no están recibiendo estas cantidades. Son más de 200 pacientes que en Mérida están recibiendo solo 9 horas semanales de hemodiálisis cuando deben tener 12 horas.
Neyber Rivas es uno de los pacientes renal que mostró su preocupación por la situación que atraviesan todos los que dependen de la hemodiálisis para sobrevivir. “El bicarbonato es un insumo indispensable para los pacientes en diálisis, ya que sirve para eliminar las toxinas de la sangre”, señaló.
Evaristo Muñoz expresó su molestia ante la falta de mantenimiento de equipos como la máquina de humosis. En la ciudad se están presentando fallas de agua y los hidroneumáticos no funcionan.
Los cortes eléctricos han regresado en la entidad andina y no hay gasoil suficiente para mantenerlas operativas.
En cuanto a esta falta de atención, Isabel Perdomo, quien lleva 10 años acudiendo a su tratamiento de hemodiálisis, denunció que a pesar de que el Estado a través del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales es el ente encargado de proveer insumos a estas instituciones, las cantidades que llegan son insuficientes.
Además de este problema, se añade los bajos sueldos del personal que no llegan a los 3 dólares mensuales, lo que ha influido en la diáspora de médicos y enfermeras.